/ sábado 9 de junio de 2018

¿Es la política el arte de lo imposible?

El cuestionamiento anterior deriva de las reflexiones y teorías que cuatro íconos de la historia y la política expresaron en diferentes épocas, tiempos y lugares; Aristóteles, Maquiavelo, Bismarck y Churchil; que la política es el arte de lo posible. Coincidimos con sus expresiones; y seguramente ustedes que me honran leyendo esta columna, participarán, algunos a favor y otros en contra, que para empezar la política es un arte; y el arte exige, requiere características especiales en el artista, en este caso sería en el político, para lograr sus objetivos; servirse de la política para ayudar a sus congéneres; utilizar esta ciencia o arte en mejorar las condiciones de los gobernados en todos los niveles.


¿ARTE DE LO IMPOSIBLE?

La sola expresión anterior es complicada, frustra y apasiona. Si quien se lanza como profesional o amateur, con experiencia o como principiante a la arena, el campo de la política, debe ir preparado para hacer realidad lo que ante los ojos de cualquier persona, sea cual fuere su profesión o aun careciendo de ella, rechazaría de primera intención.


En esencia la política es el arte de obtener algo, algún beneficio o para mejorar a determinados sectores, cuando al principio no se tenía nada; en otras palabras, el verdadero artista de la política es aquel que logra algo habiendo empezado de cero; y aquí la expresión supracitada como título de esta colaboración periodística, cuestiona si es la política el arte de lo imposible; y nosotros contestamos categóricamente que sí; y vamos no a especular, sino a reflexionar sobre hechos, conductas, lenguajes corporales y otras luces que nos están llevando a la convicción de que la política mexicana está entrando en una etapa de madurez y tolerancia, por parte de los actuales candidatos a la presidencia de la República.


Dedicaremos esta nota periodística a comentar sobre algunas cuestiones vigentes y sobre todo antes de que el 1 de julio usted emita su voto por quien le parezca mejor, o le satisfaga en sus aspiraciones.


TRANSICIÓN DE GOBIERNO, SIN PROBLEMAS, SIN SOBRESALTOS, Y RESPETAR LA VOLUNTAD DE LOS MEXICANOS


Ante la inminente victoria electoral por tan amplio margen de López Obrador, la posición más inteligente del actual Presidente de la República -Peña Nieto- es hacer realidad un viejo adagio político, “si no puedes vencer a tu enemigo únete con él”; y por lo que se ve, lo que se comenta, los cambios de actitudes, las reuniones con los capitanes de la industria; olvidar las diatribas y los ataques personales e incluso haber entrado ya al carril de la institucionalidad por parte de López Obrador, nos permite no especular, sino afirmar que ante la inminente y aplastante victoria que tendrá López Obrador en unos días, la opción, la reflexión, la decisión de Enrique Peña Nieto, es la más atinada, sabia y sensible, porque en primer término hay que respetar la voluntad de los mexicanos; y en segundo hacer una transición tersa, sin conflictos, sin sobresaltos, sin ahuyentar los capitales, sin plantear recesos y retrocesos para el país y para todos los mexicanos.


LA POLÍTICA ES LA CIENCIA Y EL ARTE DE LO IMPOSIBLE


Seguramente que usted distinguido lector, como quien esto escribe, coincidimos en que en diferentes momentos hasta llegar al presente hubiéramos jurado y perjurado que nunca se podría pensar o reflexionar en una posible alianza, no contubernio, porque esto está a la vista de la gente, pero sí de manera conveniente, que tanto el Presidente Peña como el candidato López, estén conscientes de que lo mejor, lo más importante para el país es que ambos se pongan de acuerdo, que se le den las facilidades a Andrés Manuel para que tenga una gran ceremonia de ungimiento como Presidente; y por otro lado que los capitanes de la industria, se alineen en favor de México y que puedan hacer realidad lo que hemos reiterado, que “la política es la ciencia y el arte de lo imposible”; porque seguramente hace algunos meses, nadie hubiera creído; y mucho menos apostado, que se podría dar esta situación entre el López Obrador y Enrique Peña Nieto.


Es evidente que lo mejor para México es negociar; tanto de parte de Andrés Manuel como de Enrique Peña; porque primero está México, sus instituciones, y la salvaguarda de sus derechos humanos constitucionales.


¡VICTORIA INMINENTE DE LÓPEZ OBRADOR!


Si algunos pensadores como Aristóteles o Maquiavelo expresaron que la política es el arte de lo posible, parafraseando esto, nosotros lo llevamos al extremo de decir que más bien es el arte de lo imposible; y damos como muestra la posibilidad que ya es evidencia, que se ve, de que Andrés Manuel López Obrador y Enrique Peña Nieto hayan negociado, pero entiéndase bien distinguidos lectores, no una tranza o un fraude electoral sino que hayan acordado, ante la inminente victoria de Andrés Manuel, que se le den todas las facilidades, que haya una proyección planeada, que se dejen funcionando las cosas que sirven y las que no se mejoren e incluso no dude usted, que se haya podido llegar a algunos arreglos, para que en un momento dado se puedan ejercer acciones penales contra personas que se hubieren enriquecido ilícitamente o que hubieren traicionado al propio Enrique Peña Nieto.


ACEPTAR QUE MÉXICO NO ES PAÍS DE UN DÍA


Pensar que un día y seguramente no pasará mucho tiempo sin que esto sea una realidad, que hubiere un acuerdo entre López Obrador y Enrique Peña Nieto por el bien de México, sobre todo, y en ésto queremos ser muy claros, en que una vez manifestada la voluntad democrática de los mexicanos, el Instituto Nacional Electoral especula y no es más que eso, que acudirán a las urnas 70% de los 90 millones del padrón, lo que es una locura evidentemente, porque nunca en elecciones del siglo pasado y de éste, ha habido más de la presencia de más de 30 millones de personas; pero esperemos y coincidimos en que el resultado de las elecciones del 1 de julio será la única y verdadera encuesta que va a tener sentido; y que ahí veremos si los profesionales de esta materia son improvisados, que hablan demasiado, que no siguen metodologías adecuadas o en última instancia que a pesar de ser los mejores, es impredecible la voluntad, el sentido del voto de los mexicanos y por quien sufragarán el 1 de julio.





AZCÁRRAGA, Y LÓPEZ OBRADOR DE ACUERDO


Insistimos en nuestra posición ideológica por lo que vemos; resaltamos un hecho, el suegro del dueño de Televisa de Azcárraga Jean, apareció en el templete, después de un mitin de López Obrador y coincidentemente tres o cuatro días, ante la negativa, porque estaba ya comprometido el Zócalo para transmitir cuestiones del fútbol desde Rusia, se ofrece la alternativa, la posibilidad de hacer el cierre de la campaña de Andrés Manuel López Obrador el 27 de junio en el estadio Azteca; que grosso modo puede reunir 100,000 personas, que además lo harán con un festival musical, lo que también será motivo de atracción para que la gente concurra no sólo al mitin, sino también a divertirse.

NUESTRO MÉXICO ES PRIMERO

Nuestra tesis está incólume y sigue presente, la política es el arte de lo imposible y estamos viendo como una realidad, que esta circunstancia, que por el bien de México se está gestando ahora, permita ver una transición de gobierno sin problemas, probablemente con asesores del actual gobierno para materias álgidas como el Tratado de Libre Comercio, y Andrés Manuel López Obrador, dándose cuenta de sus propias limitaciones, de su existencia física y terrenal, que no puede ir más allá de lo que un ser humano puede realizar, con inteligencia, por el bien de todos los mexicanos, será una alianza para una transición de gobierno sin problemas; no para cometer fraudes electorales, que además desde mi perspectiva ni lo necesita López Obrador, porque es evidente que será el próximo Presidente de México.


Director de la Programación Digital de la Revista de Derecho Familiar “Pater Familias” de la UNAM. jhernandez366@hotmail.com


El cuestionamiento anterior deriva de las reflexiones y teorías que cuatro íconos de la historia y la política expresaron en diferentes épocas, tiempos y lugares; Aristóteles, Maquiavelo, Bismarck y Churchil; que la política es el arte de lo posible. Coincidimos con sus expresiones; y seguramente ustedes que me honran leyendo esta columna, participarán, algunos a favor y otros en contra, que para empezar la política es un arte; y el arte exige, requiere características especiales en el artista, en este caso sería en el político, para lograr sus objetivos; servirse de la política para ayudar a sus congéneres; utilizar esta ciencia o arte en mejorar las condiciones de los gobernados en todos los niveles.


¿ARTE DE LO IMPOSIBLE?

La sola expresión anterior es complicada, frustra y apasiona. Si quien se lanza como profesional o amateur, con experiencia o como principiante a la arena, el campo de la política, debe ir preparado para hacer realidad lo que ante los ojos de cualquier persona, sea cual fuere su profesión o aun careciendo de ella, rechazaría de primera intención.


En esencia la política es el arte de obtener algo, algún beneficio o para mejorar a determinados sectores, cuando al principio no se tenía nada; en otras palabras, el verdadero artista de la política es aquel que logra algo habiendo empezado de cero; y aquí la expresión supracitada como título de esta colaboración periodística, cuestiona si es la política el arte de lo imposible; y nosotros contestamos categóricamente que sí; y vamos no a especular, sino a reflexionar sobre hechos, conductas, lenguajes corporales y otras luces que nos están llevando a la convicción de que la política mexicana está entrando en una etapa de madurez y tolerancia, por parte de los actuales candidatos a la presidencia de la República.


Dedicaremos esta nota periodística a comentar sobre algunas cuestiones vigentes y sobre todo antes de que el 1 de julio usted emita su voto por quien le parezca mejor, o le satisfaga en sus aspiraciones.


TRANSICIÓN DE GOBIERNO, SIN PROBLEMAS, SIN SOBRESALTOS, Y RESPETAR LA VOLUNTAD DE LOS MEXICANOS


Ante la inminente victoria electoral por tan amplio margen de López Obrador, la posición más inteligente del actual Presidente de la República -Peña Nieto- es hacer realidad un viejo adagio político, “si no puedes vencer a tu enemigo únete con él”; y por lo que se ve, lo que se comenta, los cambios de actitudes, las reuniones con los capitanes de la industria; olvidar las diatribas y los ataques personales e incluso haber entrado ya al carril de la institucionalidad por parte de López Obrador, nos permite no especular, sino afirmar que ante la inminente y aplastante victoria que tendrá López Obrador en unos días, la opción, la reflexión, la decisión de Enrique Peña Nieto, es la más atinada, sabia y sensible, porque en primer término hay que respetar la voluntad de los mexicanos; y en segundo hacer una transición tersa, sin conflictos, sin sobresaltos, sin ahuyentar los capitales, sin plantear recesos y retrocesos para el país y para todos los mexicanos.


LA POLÍTICA ES LA CIENCIA Y EL ARTE DE LO IMPOSIBLE


Seguramente que usted distinguido lector, como quien esto escribe, coincidimos en que en diferentes momentos hasta llegar al presente hubiéramos jurado y perjurado que nunca se podría pensar o reflexionar en una posible alianza, no contubernio, porque esto está a la vista de la gente, pero sí de manera conveniente, que tanto el Presidente Peña como el candidato López, estén conscientes de que lo mejor, lo más importante para el país es que ambos se pongan de acuerdo, que se le den las facilidades a Andrés Manuel para que tenga una gran ceremonia de ungimiento como Presidente; y por otro lado que los capitanes de la industria, se alineen en favor de México y que puedan hacer realidad lo que hemos reiterado, que “la política es la ciencia y el arte de lo imposible”; porque seguramente hace algunos meses, nadie hubiera creído; y mucho menos apostado, que se podría dar esta situación entre el López Obrador y Enrique Peña Nieto.


Es evidente que lo mejor para México es negociar; tanto de parte de Andrés Manuel como de Enrique Peña; porque primero está México, sus instituciones, y la salvaguarda de sus derechos humanos constitucionales.


¡VICTORIA INMINENTE DE LÓPEZ OBRADOR!


Si algunos pensadores como Aristóteles o Maquiavelo expresaron que la política es el arte de lo posible, parafraseando esto, nosotros lo llevamos al extremo de decir que más bien es el arte de lo imposible; y damos como muestra la posibilidad que ya es evidencia, que se ve, de que Andrés Manuel López Obrador y Enrique Peña Nieto hayan negociado, pero entiéndase bien distinguidos lectores, no una tranza o un fraude electoral sino que hayan acordado, ante la inminente victoria de Andrés Manuel, que se le den todas las facilidades, que haya una proyección planeada, que se dejen funcionando las cosas que sirven y las que no se mejoren e incluso no dude usted, que se haya podido llegar a algunos arreglos, para que en un momento dado se puedan ejercer acciones penales contra personas que se hubieren enriquecido ilícitamente o que hubieren traicionado al propio Enrique Peña Nieto.


ACEPTAR QUE MÉXICO NO ES PAÍS DE UN DÍA


Pensar que un día y seguramente no pasará mucho tiempo sin que esto sea una realidad, que hubiere un acuerdo entre López Obrador y Enrique Peña Nieto por el bien de México, sobre todo, y en ésto queremos ser muy claros, en que una vez manifestada la voluntad democrática de los mexicanos, el Instituto Nacional Electoral especula y no es más que eso, que acudirán a las urnas 70% de los 90 millones del padrón, lo que es una locura evidentemente, porque nunca en elecciones del siglo pasado y de éste, ha habido más de la presencia de más de 30 millones de personas; pero esperemos y coincidimos en que el resultado de las elecciones del 1 de julio será la única y verdadera encuesta que va a tener sentido; y que ahí veremos si los profesionales de esta materia son improvisados, que hablan demasiado, que no siguen metodologías adecuadas o en última instancia que a pesar de ser los mejores, es impredecible la voluntad, el sentido del voto de los mexicanos y por quien sufragarán el 1 de julio.





AZCÁRRAGA, Y LÓPEZ OBRADOR DE ACUERDO


Insistimos en nuestra posición ideológica por lo que vemos; resaltamos un hecho, el suegro del dueño de Televisa de Azcárraga Jean, apareció en el templete, después de un mitin de López Obrador y coincidentemente tres o cuatro días, ante la negativa, porque estaba ya comprometido el Zócalo para transmitir cuestiones del fútbol desde Rusia, se ofrece la alternativa, la posibilidad de hacer el cierre de la campaña de Andrés Manuel López Obrador el 27 de junio en el estadio Azteca; que grosso modo puede reunir 100,000 personas, que además lo harán con un festival musical, lo que también será motivo de atracción para que la gente concurra no sólo al mitin, sino también a divertirse.

NUESTRO MÉXICO ES PRIMERO

Nuestra tesis está incólume y sigue presente, la política es el arte de lo imposible y estamos viendo como una realidad, que esta circunstancia, que por el bien de México se está gestando ahora, permita ver una transición de gobierno sin problemas, probablemente con asesores del actual gobierno para materias álgidas como el Tratado de Libre Comercio, y Andrés Manuel López Obrador, dándose cuenta de sus propias limitaciones, de su existencia física y terrenal, que no puede ir más allá de lo que un ser humano puede realizar, con inteligencia, por el bien de todos los mexicanos, será una alianza para una transición de gobierno sin problemas; no para cometer fraudes electorales, que además desde mi perspectiva ni lo necesita López Obrador, porque es evidente que será el próximo Presidente de México.


Director de la Programación Digital de la Revista de Derecho Familiar “Pater Familias” de la UNAM. jhernandez366@hotmail.com


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