/ sábado 19 de marzo de 2022

¿Es la esencia de la democracia mexicana el derecho a la libertad de expresión?

Es evidente que Andrés Manuel, y en este caso se beneficia a todos los políticos y los partidos que lo siguen, que en el Presidente hay genes, orígenes por la plena libertad de los mexicanos y las mexicanas y de hacer realidad la democracia,

Sin olvidar que 30 millones de mexicanos lo escogimos en el año 2018. Al liberar las hipótesis de opinar, de actuar en favor de la democracia y en el caso concreto de la revocación de mandato, resultaba una contradicción que en una incipiente democracia como la nuestra se estuvieran dando por intereses inconfesables obstáculos y situaciones casi ridículas, que finalmente, y esto es muy importante distinguidos lectores, toda esta parafernalia tendrá que ser resuelta en una acción de inconstitucionalidad que promoverá los opositores, para que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ratifique su vocación libertaria, y sobre todo para que los mexicanos podamos opinar, decir, votar, concurrir a las urnas, para hacer este ejercicio que pocos países en el mundo tienen, de que el Presidente actual de la República y los que siguen, si gobiernan mal, si roban, si hacen las cosas como habían sido en el pasado se puedan ir a su casa; desde nuestra perspectiva es evidente que hay temores en los opositores, de que el resultado del 10 de abril por la revocación de mandato sea favorable al Presidente, que él continúe con la confianza y concluya en el 2024 su mandato presidencial.

Pregunta sobran, respuestas escasean. ¿Quién promovió la revocación de mandato?; ¿Quién ha propiciado los obstáculos a que esta figura se dé en la realidad?; ¿Quiénes se pueden beneficiar con el ejercicio y el resultado de la revocación de mandato?; ¿Qué temen los detractores de Andrés Manuel para el 10 de abril?; ¿Qué pasaría si la revocación de mandato manda a Andrés Manuel a su casa?, aunque él ya lo ponderó, el 40% del padrón electoral, que en números redondos serían 36 millones de votantes, para que se fuera, o en su caso se quede y continúe porque la confianza sigue expresa en favor de su gobierno; ¿Es democracia impedir el ejercicio del derecho a la libertad de expresión?; ¿A la de votar?; porque evidentemente que no sólo Andrés Manuel, con estas modificaciones que han hecho en la Cámara de Diputados y de Senadores respecto al decreto respectivo, sino todos los políticos, los diferentes partidos, podrán a partir de ahora hablar en favor o en contra de la revocación de mandato; y como decía yo antes, la depositaria en el Poder Judicial Federal, señera en estas materias, tendrá que considerar que somos un país que hemos crecido y que ya no hay dictadura de partido ni componendas para que lleguen parejas o disparejas a la presidencia de la República; este ejercicio democrático a partir del año 2018 nos ha sorprendido a todos, pero también objetiva e imparcialmente, todo el país se ha beneficiado; el solo hecho de haber acabado con las componendas que dieron por resultado riquezas insultantes de cómo se combinó el poder político con el económico; y hoy quienes son periodistas y de esto han hecho su profesión, y es del dominio público, han sido privados de ganancias millonarias, que evidentemente hoy se reflejan en sus diferentes conductas.

Resultaría paradójico que los diferentes órganos electorales autónomos y el propio tribunal, tengan el prurito de impedir que los mexicanos salgamos a hablar, a ejercer el derecho a la democracia y votar libremente si queremos que se vaya o se quede Andrés Manuel.

CONCLUSIONES

Primera. La vocación libertaria y democrática de Andrés Manuel es la prueba palmaria y absoluta de lo que él quiere para México.

Segunda. No es posible que ante el esfuerzo y que tenemos la democracia más cara del mundo, siga habiendo las diferentes modificaciones, expresiones, intenciones de amordazar a la libertad; no es al Presidente-político es a lo que los mexicanos queremos y que finalmente tenemos y somos verdaderos demócratas.

Tercero. Habiendo sido Andrés Manuel el que ha propiciado que esta figura sea una realidad, habría que preguntarse si dentro de seis años, sea quien fuere el próximo presidente, rememoraremos esta etapa histórica, porque si el que venga o la que venga no cumple, o no es suficiente, la podemos mandar a su casa.

Cuarta. Confiamos en que la Suprema Corte ratificará el derecho que todos los mexicanos y mexicanas tenemos a la libertad de expresión y sobre todo a ejercer la democracia.


Licenciado en Derecho. Director de la Programación Digital de la Revista de Derecho Familiar “Pater Familias” de la UNAM. Politólogo Autodidacta. jhernandez366@hotmail.com


Es evidente que Andrés Manuel, y en este caso se beneficia a todos los políticos y los partidos que lo siguen, que en el Presidente hay genes, orígenes por la plena libertad de los mexicanos y las mexicanas y de hacer realidad la democracia,

Sin olvidar que 30 millones de mexicanos lo escogimos en el año 2018. Al liberar las hipótesis de opinar, de actuar en favor de la democracia y en el caso concreto de la revocación de mandato, resultaba una contradicción que en una incipiente democracia como la nuestra se estuvieran dando por intereses inconfesables obstáculos y situaciones casi ridículas, que finalmente, y esto es muy importante distinguidos lectores, toda esta parafernalia tendrá que ser resuelta en una acción de inconstitucionalidad que promoverá los opositores, para que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ratifique su vocación libertaria, y sobre todo para que los mexicanos podamos opinar, decir, votar, concurrir a las urnas, para hacer este ejercicio que pocos países en el mundo tienen, de que el Presidente actual de la República y los que siguen, si gobiernan mal, si roban, si hacen las cosas como habían sido en el pasado se puedan ir a su casa; desde nuestra perspectiva es evidente que hay temores en los opositores, de que el resultado del 10 de abril por la revocación de mandato sea favorable al Presidente, que él continúe con la confianza y concluya en el 2024 su mandato presidencial.

Pregunta sobran, respuestas escasean. ¿Quién promovió la revocación de mandato?; ¿Quién ha propiciado los obstáculos a que esta figura se dé en la realidad?; ¿Quiénes se pueden beneficiar con el ejercicio y el resultado de la revocación de mandato?; ¿Qué temen los detractores de Andrés Manuel para el 10 de abril?; ¿Qué pasaría si la revocación de mandato manda a Andrés Manuel a su casa?, aunque él ya lo ponderó, el 40% del padrón electoral, que en números redondos serían 36 millones de votantes, para que se fuera, o en su caso se quede y continúe porque la confianza sigue expresa en favor de su gobierno; ¿Es democracia impedir el ejercicio del derecho a la libertad de expresión?; ¿A la de votar?; porque evidentemente que no sólo Andrés Manuel, con estas modificaciones que han hecho en la Cámara de Diputados y de Senadores respecto al decreto respectivo, sino todos los políticos, los diferentes partidos, podrán a partir de ahora hablar en favor o en contra de la revocación de mandato; y como decía yo antes, la depositaria en el Poder Judicial Federal, señera en estas materias, tendrá que considerar que somos un país que hemos crecido y que ya no hay dictadura de partido ni componendas para que lleguen parejas o disparejas a la presidencia de la República; este ejercicio democrático a partir del año 2018 nos ha sorprendido a todos, pero también objetiva e imparcialmente, todo el país se ha beneficiado; el solo hecho de haber acabado con las componendas que dieron por resultado riquezas insultantes de cómo se combinó el poder político con el económico; y hoy quienes son periodistas y de esto han hecho su profesión, y es del dominio público, han sido privados de ganancias millonarias, que evidentemente hoy se reflejan en sus diferentes conductas.

Resultaría paradójico que los diferentes órganos electorales autónomos y el propio tribunal, tengan el prurito de impedir que los mexicanos salgamos a hablar, a ejercer el derecho a la democracia y votar libremente si queremos que se vaya o se quede Andrés Manuel.

CONCLUSIONES

Primera. La vocación libertaria y democrática de Andrés Manuel es la prueba palmaria y absoluta de lo que él quiere para México.

Segunda. No es posible que ante el esfuerzo y que tenemos la democracia más cara del mundo, siga habiendo las diferentes modificaciones, expresiones, intenciones de amordazar a la libertad; no es al Presidente-político es a lo que los mexicanos queremos y que finalmente tenemos y somos verdaderos demócratas.

Tercero. Habiendo sido Andrés Manuel el que ha propiciado que esta figura sea una realidad, habría que preguntarse si dentro de seis años, sea quien fuere el próximo presidente, rememoraremos esta etapa histórica, porque si el que venga o la que venga no cumple, o no es suficiente, la podemos mandar a su casa.

Cuarta. Confiamos en que la Suprema Corte ratificará el derecho que todos los mexicanos y mexicanas tenemos a la libertad de expresión y sobre todo a ejercer la democracia.


Licenciado en Derecho. Director de la Programación Digital de la Revista de Derecho Familiar “Pater Familias” de la UNAM. Politólogo Autodidacta. jhernandez366@hotmail.com