/ martes 2 de abril de 2019

Entre culpas y disculpas

“La mejor política exterior es la interior” lema del actual Presidente de México, repetido hasta el cansancio durante su campaña, hoy parece tener sus “asegunes”. Andrés Manuel López Obrador no ha podido ni ha querido sustraerse de la inevitable bola de nieve que significa el acontecer político mundial y la interacción entre las naciones.

En poco más de una semana, el primer mandatario fiel a su costumbre, ha ocasionado el oleaje con un dedo empezando con su polémica solicitud de perdón al Rey Español Felipe VI y al Papa Francisco, para formular una relatoría de agravios y ofrecer disculpas a los pueblos originarios por las violaciones a los derechos humanos durante la Conquista.

Mientras en México, inicialmente solo alcanzó para la generación de memes y comentarios de burla, del otro lado del océano las cosas fueron inmediatamente a un tono mayor y el debate público sobre el tema, colocando a AMLO ante los reflectores políticos en los diarios más importantes del viejo continente.

Lo anterior hace meditar sobre los objetivos reales del mexicano y se presta a todo tipo de suspicacias escrutadoras ocasionando la cascada de análisis, tanto que en la política exterior el tema de Venezuela parece haber pasado a un plano secundario.

Mas los asuntos internacionales no han parado ahí, el refrán “después de la tempestad viene la calma” parece no aplicar en política, donde las tormentas pueden y suelen venir encadenadas; hemos ido desde la misiva de Marko Cortés ante la OEA para garantizar la democracia en México ante lo que llama “una inminente intención de reelegirse” por parte del Tabasqueño.

Y ante la inédita acción del líder panista, López Obrador sabiéndose dueño del escenario, ha pedido a su “opositor” de “manera respetuosa” no exponerse al ridículo; hago paréntesis para sumarme a la petición presidencial, la oposición en México debe tomar como urgente la necesidad de crecer como un contrapeso real que beneficie a nuestra democracia.

Para cerrar la cadena de acontecimientos, está la amenaza del presidente norteamericano Donald Trump, para cerrar la “maldita frontera” con México” en represalia, ya que, considera, el gobierno mexicano no hace lo necesario para evitar el flujo de migrantes centroamericanos.

“La mejor política exterior es la interior” lema del actual Presidente de México, repetido hasta el cansancio durante su campaña, hoy parece tener sus “asegunes”. Andrés Manuel López Obrador no ha podido ni ha querido sustraerse de la inevitable bola de nieve que significa el acontecer político mundial y la interacción entre las naciones.

En poco más de una semana, el primer mandatario fiel a su costumbre, ha ocasionado el oleaje con un dedo empezando con su polémica solicitud de perdón al Rey Español Felipe VI y al Papa Francisco, para formular una relatoría de agravios y ofrecer disculpas a los pueblos originarios por las violaciones a los derechos humanos durante la Conquista.

Mientras en México, inicialmente solo alcanzó para la generación de memes y comentarios de burla, del otro lado del océano las cosas fueron inmediatamente a un tono mayor y el debate público sobre el tema, colocando a AMLO ante los reflectores políticos en los diarios más importantes del viejo continente.

Lo anterior hace meditar sobre los objetivos reales del mexicano y se presta a todo tipo de suspicacias escrutadoras ocasionando la cascada de análisis, tanto que en la política exterior el tema de Venezuela parece haber pasado a un plano secundario.

Mas los asuntos internacionales no han parado ahí, el refrán “después de la tempestad viene la calma” parece no aplicar en política, donde las tormentas pueden y suelen venir encadenadas; hemos ido desde la misiva de Marko Cortés ante la OEA para garantizar la democracia en México ante lo que llama “una inminente intención de reelegirse” por parte del Tabasqueño.

Y ante la inédita acción del líder panista, López Obrador sabiéndose dueño del escenario, ha pedido a su “opositor” de “manera respetuosa” no exponerse al ridículo; hago paréntesis para sumarme a la petición presidencial, la oposición en México debe tomar como urgente la necesidad de crecer como un contrapeso real que beneficie a nuestra democracia.

Para cerrar la cadena de acontecimientos, está la amenaza del presidente norteamericano Donald Trump, para cerrar la “maldita frontera” con México” en represalia, ya que, considera, el gobierno mexicano no hace lo necesario para evitar el flujo de migrantes centroamericanos.

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