La oposición para el gobierno actual sigue sin hacer acto de presencia, el autoritarismo que viene, tan temido y presagiado por los adversarios políticos de López Obrador, encuentra el caldo de cultivo ideal en los torpes intentos por parte de quien se supone debería equilibrar la balanza; el PRI y PAN han perdido la brújula y el PRD ni siquiera está en el juego.
En el marco del 80 aniversario de la creación de Acción Nacional quedó de manifiesto la desesperación, cuando el momento culminante fue la aparición de una desgastada figura Foxiana.
Vicente Fox, alejado por convicción o conveniencia del partido que lo llevó al poder en el 2000, pronunció una infortunada y ridícula arenga, lejos de motivar seguramente preocupó a las cúpulas de una derecha deseosa de posicionarse nuevamente en la preferencia popular.
Algo equivocado o desastroso debió tener hasta ahora la estrategia de Marko Cortés, cuando el orador estelar de su festejo partidista fue un personaje que apoyó a Peña y Meade en sus respectivas campañas y cuyo único sentimiento al cual ha sido fiel toda su vida, es al odio añejo y obsesivo por el actual presidente.
Instalados en un rincón minoritario desde aquel 1 de Julio, los partidos de derecha han optado por el golpeteo incesante para continuar en el plano político, sin embargo es evidente que se requieren de figuras renovadas y eso no ha sido entendido por las dirigencias, quienes han cedido la estafeta a un personaje reducido a caricaturesco y desmesurado intento de lo que debería representar una voz opositora; lejos de lograr un equilibrio en favor de la democracia, paradójicamente hacen una suerte de campaña involuntaria para AMLO.
"Chente", En lo más profundo del pragmatismo politiquero, mencionó que había conversado y pactado con personajes de todas las corrientes políticas y políticas corrientes para formar un frente común contra la 4T, dijo era necesario “darle en la madre”.
El momento bochornoso vino después, cuando Calderón más preocupado por levantar un proyecto que parece morir durante la gestación, negó haber hablado de cualquier cosa fuera de un saludo con el expresidente de las botas, seguramente percibió necesario establecer una sana distancia con él, si quiere llevar a buen puerto sus aspiraciones.
Alejandro Moreno también negó haberse reunido con Fox, como este lo afirmara en los festejos panistas del 21 de septiembre y Clemente Castañeda fue más allá deslindándose de alguna posibilidad de reunión con Vicente Fox y afirmando: “Sobre las reuniones para formar un frente nacional, señalamos que esto es absolutamente falso, la dirigencia nacional de MC no ha sostenido ninguna reunión con el expresidente Fox, ignoramos las motivaciones de esta mentira”.
Lo dicho en la fiesta del blanquiazul habla de cosas que van más allá de una metáfora y 3 o 4 mentiras, habla de la carencia preocupante de calidad en la oposición tan necesaria en la vida política de un país, tener como directriz principal “darle en la madre a la 4T” deja en manos de una persona sin rumbo ni cordura todas las acciones del PAN para recuperar lo perdido, aspiración válida pero viciada cuando existen deseos particulares desde una obsesión patológica y pretenden construirse sobre las ruinas de la aspiración y la suerte de millones de mexicanos, quienes
votaron por una opción.
El tonto de la colina parece estar escondido dentro de las figuras de Fox que deambula perdido en sus caligulescos decretos o de Marko Cortés que evoca fantasmas del pasado para levantar un presente sin rumbo, fallando a las personas que en su legítimo derecho no votaron por Morena.
Lamentablemente, hasta el día de hoy la oposición más efectiva contra la 4T es la misma 4T, con sus desaciertos que no son pocos, el fuego contra este gobierno sigue siendo “fuego amigo”.
Twitter: @michelleonofre
