/ miércoles 23 de marzo de 2022

¿El SNTE al servicio de la 4T?

Hoy en día se necesitan lideres de verdad, comprometidos con servir a las bases trabajadoras, gestionar apoyos, incidir en las políticas educativas da cada estado y del país, ser un actor dinámico, influyente y que de certeza a lo que a través de muchos años se ha ganado en beneficio de los docentes y no ante un partido político como es MORENA.

Claro está la posición de no reclamarle nada a este gobierno de la cuatroté en lo que respecta la política educativa como la eliminación de varios programas que benefician a la niñez y juventud mexicana, principalmente las “escuelas de tiempo completo”, así como establecer mayor presupuesto de este año 2022 para la promoción horizontal de educación básica y sobre todo en educación media superior (que por cuarto año consecutivo no se ha establecido el programa de incentivos). Pero en cambio existe un sometimiento al comité ejecutivo nacional y seccional para apoyar, promocionar como agentes activistas a las políticas de este gobierno como son la revocación de mandato, la inauguración del aeropuerto Felipe Ángeles y pronto a las otras dos obras faraónicas del tren maya y la refinería dos bocas.

Ya no es el discurso embelesador que cautive, seduzca o encante a los maestros y maestras por parte de los posibles candidatos a encabezar las planillas que participaran en la sucesión del comité directivo de la sección 19 del SNTE en Morelos, ahora debe de ser convincente, acorde a la “nueva normalidad”, que solucione situaciones problemáticas de cada nivel educativo, región, modalidad o el que se genere en su momento. Ese debe de ser parte de los ejes que el SNTE ha propuesto en defensa de los derechos laborales, prestacionales, de seguridad sociales y económicos.

Una muestra del sometimiento se dará en el aumento salarial para este año al salario base, que deberá ser mayor al 7.36% de la inflación anual del año 2021 y que no deberá sea menor a este.

Ahora que se han sumado otros aspirantes a dirigir la sección 19 están siguiendo la estrategia de los primeros aspirantes en cobijarse a la figura del presidente de la república y jamás criticar los errores que ha cometido en contra de la educación y la supuesta revalorización de los docentes.

Es por ello, que en su plataforma política de los aspirantes establezcan claramente que primero es apoyar a la educación pública y las conquistas laborales del magisterio, porque ahora ya no es hacer nuevas conquistas laborales y prestacionales sino defender a capa y espada las ya obtenidas.

En la actualidad existe una polarización, no sólo en la sociedad, sino también entre los docentes y personal de apoyo a la educación, porque unos apoyan con mucho fanatismo a las políticas del presidente y otros que cuestionan lo que creen no está bien. Se da principalmente en las benditas (o malditas) redes sociales, llegando a establecer diálogos léperos y altisonante nada dignos de un profesional de la educación.

Como docentes deben ser analistas de la situación que vive el magisterio y la política educativa para poder establecer nuestro criterio y en el caso de la próxima elección del nuevo comité directivo seccional elegir a quien pueda guiar a buen puerto a sus agremiados.

Ánimo maestras y maestros.

Hoy en día se necesitan lideres de verdad, comprometidos con servir a las bases trabajadoras, gestionar apoyos, incidir en las políticas educativas da cada estado y del país, ser un actor dinámico, influyente y que de certeza a lo que a través de muchos años se ha ganado en beneficio de los docentes y no ante un partido político como es MORENA.

Claro está la posición de no reclamarle nada a este gobierno de la cuatroté en lo que respecta la política educativa como la eliminación de varios programas que benefician a la niñez y juventud mexicana, principalmente las “escuelas de tiempo completo”, así como establecer mayor presupuesto de este año 2022 para la promoción horizontal de educación básica y sobre todo en educación media superior (que por cuarto año consecutivo no se ha establecido el programa de incentivos). Pero en cambio existe un sometimiento al comité ejecutivo nacional y seccional para apoyar, promocionar como agentes activistas a las políticas de este gobierno como son la revocación de mandato, la inauguración del aeropuerto Felipe Ángeles y pronto a las otras dos obras faraónicas del tren maya y la refinería dos bocas.

Ya no es el discurso embelesador que cautive, seduzca o encante a los maestros y maestras por parte de los posibles candidatos a encabezar las planillas que participaran en la sucesión del comité directivo de la sección 19 del SNTE en Morelos, ahora debe de ser convincente, acorde a la “nueva normalidad”, que solucione situaciones problemáticas de cada nivel educativo, región, modalidad o el que se genere en su momento. Ese debe de ser parte de los ejes que el SNTE ha propuesto en defensa de los derechos laborales, prestacionales, de seguridad sociales y económicos.

Una muestra del sometimiento se dará en el aumento salarial para este año al salario base, que deberá ser mayor al 7.36% de la inflación anual del año 2021 y que no deberá sea menor a este.

Ahora que se han sumado otros aspirantes a dirigir la sección 19 están siguiendo la estrategia de los primeros aspirantes en cobijarse a la figura del presidente de la república y jamás criticar los errores que ha cometido en contra de la educación y la supuesta revalorización de los docentes.

Es por ello, que en su plataforma política de los aspirantes establezcan claramente que primero es apoyar a la educación pública y las conquistas laborales del magisterio, porque ahora ya no es hacer nuevas conquistas laborales y prestacionales sino defender a capa y espada las ya obtenidas.

En la actualidad existe una polarización, no sólo en la sociedad, sino también entre los docentes y personal de apoyo a la educación, porque unos apoyan con mucho fanatismo a las políticas del presidente y otros que cuestionan lo que creen no está bien. Se da principalmente en las benditas (o malditas) redes sociales, llegando a establecer diálogos léperos y altisonante nada dignos de un profesional de la educación.

Como docentes deben ser analistas de la situación que vive el magisterio y la política educativa para poder establecer nuestro criterio y en el caso de la próxima elección del nuevo comité directivo seccional elegir a quien pueda guiar a buen puerto a sus agremiados.

Ánimo maestras y maestros.