/ domingo 21 de febrero de 2021

El segundo año del Gobierno de Morelos

Van dos años del gobierno de Cuauhtémoc Blanco, una administración que, lamentablemente, ha tenido a Morelos en el abandono y ha funcionado en contra del bienestar de nuestras familias, en un momento en el que es especialmente necesario contar con autoridades empáticas y capaces de resolver problemas, pues enfrentamos una pandemia global.

En este sentido, vale la pena señalar que el Segundo Informe de Labores del gobernador está plagado de mentiras pues, en la realidad, más allá de haber avances encontramos evidencia del atraso en el que se encuentra el estado de Morelos. Los daños de este gobierno se extienden al área de desarrollo económico y social, el campo, la seguridad y la salud pública. No existe un avance en ningún sentido, solo un retroceso.

En lo que refiere al desarrollo económico y social, Morelos se encuentra estancado. No hay obra pública, no hay proyectos de infraestructura, no existen nuevas inversiones productivas, no hubo rescate económico para el sector comercial y turístico durante la pandemia y, contrario al interés superior del estado, el gobernador contratará una reestructura de la deuda pública por más de seis mil millones de pesos, recursos que podrá manejar con total libertad y sin revisión alguna.

Por otro lado, a pesar de su gran importancia para el estado, el campo está en el abandono. La prueba más cercana es el grave problema que enfrentan las personas productoras de cebolla en Morelos, pues el precio del producto está en 50 centavos el kilo, por lo que la cosecha resulta incosteable y se corre el riesgo de que no se levanten cientos de hectáreas. A pesar de ello, el gobierno no esta haciendo nada para rescatarlos.

Pasando al tema de la seguridad. El año pasado no solo nos impactó fuertemente la pandemia, sino también una desbordada ola de violencia. Nuestro estado fue el primer lugar nacional en secuestro, el tercer lugar en feminicidios y el séptimo lugar en homicidios dolosos. Como ya lo he mencionado, no hay prevención del delito y el modelo de seguridad del Mando Coordinado Policial es un fracaso. Esta violencia se debe, entre otros factores, a la existencia de múltiples cárteles operando en la entidad, como lo ha mencionado el propio Comisionado de Seguridad. Lamentablemente, no hay respuesta del gobierno para dar solución a esta problemática.

En salud pública, la pandemia por covid-19 se salió de control en los últimos tres meses del año pasado y los dos primeros de este 2021, el gobierno relajó las medidas sanitarias y quedó rebasado. Morelos tiene la tasa de letalidad más elevada del país. Por cada 100 contagiados, lamentablemente, mueren 10.

En materia de gobernanza, el escenario tampoco es favorecedor, pues el Ejecutivo no tiene el liderazgo político ni social que requiere Morelos para avanzar, está confrontado con los 36 presidentes municipales, no tiene diálogo con los poderes Legislativo y Judicial y en cualquier momento podríamos entrar en un clima de ingobernabilidad. Por otro lado, este gobierno ha violado reiteradamente la Constitución, al designar a Secretarios de Despacho que no cumplen con los requisitos para ocupar los cargos, como lo son el Secretario de Gobierno, Pablo Ojeda; la Secretaria de Hacienda, Mónica Boggio Tomazas y la Contralora del Estado, América Jiménez Molina. Estos engaños y violaciones son actos de corrupción.

A partir de este breve recuento de los dos años del gobierno de Cuauhtémoc Blanco, queda claro que tenemos al peor gobernador de nuestra historia. Lamentablemente, se preocupa más por proyectos y ambiciones personales que por el bienestar de las familias en Morelos. Necesitamos un gobierno que respete la tierra y a quienes la trabajan, honesto y que ame a este estado, para poder salir adelante. Es una lastima que hoy no lo tengamos.


Senadora por Morelos

Redes sociales: @LuciaMezaGzm

Van dos años del gobierno de Cuauhtémoc Blanco, una administración que, lamentablemente, ha tenido a Morelos en el abandono y ha funcionado en contra del bienestar de nuestras familias, en un momento en el que es especialmente necesario contar con autoridades empáticas y capaces de resolver problemas, pues enfrentamos una pandemia global.

En este sentido, vale la pena señalar que el Segundo Informe de Labores del gobernador está plagado de mentiras pues, en la realidad, más allá de haber avances encontramos evidencia del atraso en el que se encuentra el estado de Morelos. Los daños de este gobierno se extienden al área de desarrollo económico y social, el campo, la seguridad y la salud pública. No existe un avance en ningún sentido, solo un retroceso.

En lo que refiere al desarrollo económico y social, Morelos se encuentra estancado. No hay obra pública, no hay proyectos de infraestructura, no existen nuevas inversiones productivas, no hubo rescate económico para el sector comercial y turístico durante la pandemia y, contrario al interés superior del estado, el gobernador contratará una reestructura de la deuda pública por más de seis mil millones de pesos, recursos que podrá manejar con total libertad y sin revisión alguna.

Por otro lado, a pesar de su gran importancia para el estado, el campo está en el abandono. La prueba más cercana es el grave problema que enfrentan las personas productoras de cebolla en Morelos, pues el precio del producto está en 50 centavos el kilo, por lo que la cosecha resulta incosteable y se corre el riesgo de que no se levanten cientos de hectáreas. A pesar de ello, el gobierno no esta haciendo nada para rescatarlos.

Pasando al tema de la seguridad. El año pasado no solo nos impactó fuertemente la pandemia, sino también una desbordada ola de violencia. Nuestro estado fue el primer lugar nacional en secuestro, el tercer lugar en feminicidios y el séptimo lugar en homicidios dolosos. Como ya lo he mencionado, no hay prevención del delito y el modelo de seguridad del Mando Coordinado Policial es un fracaso. Esta violencia se debe, entre otros factores, a la existencia de múltiples cárteles operando en la entidad, como lo ha mencionado el propio Comisionado de Seguridad. Lamentablemente, no hay respuesta del gobierno para dar solución a esta problemática.

En salud pública, la pandemia por covid-19 se salió de control en los últimos tres meses del año pasado y los dos primeros de este 2021, el gobierno relajó las medidas sanitarias y quedó rebasado. Morelos tiene la tasa de letalidad más elevada del país. Por cada 100 contagiados, lamentablemente, mueren 10.

En materia de gobernanza, el escenario tampoco es favorecedor, pues el Ejecutivo no tiene el liderazgo político ni social que requiere Morelos para avanzar, está confrontado con los 36 presidentes municipales, no tiene diálogo con los poderes Legislativo y Judicial y en cualquier momento podríamos entrar en un clima de ingobernabilidad. Por otro lado, este gobierno ha violado reiteradamente la Constitución, al designar a Secretarios de Despacho que no cumplen con los requisitos para ocupar los cargos, como lo son el Secretario de Gobierno, Pablo Ojeda; la Secretaria de Hacienda, Mónica Boggio Tomazas y la Contralora del Estado, América Jiménez Molina. Estos engaños y violaciones son actos de corrupción.

A partir de este breve recuento de los dos años del gobierno de Cuauhtémoc Blanco, queda claro que tenemos al peor gobernador de nuestra historia. Lamentablemente, se preocupa más por proyectos y ambiciones personales que por el bienestar de las familias en Morelos. Necesitamos un gobierno que respete la tierra y a quienes la trabajan, honesto y que ame a este estado, para poder salir adelante. Es una lastima que hoy no lo tengamos.


Senadora por Morelos

Redes sociales: @LuciaMezaGzm