/ lunes 26 de noviembre de 2018

El riesgo en México de ser mujer

Entre los grandes pendientes conocidos por todos del sexenio que agoniza esta semana y nos hizo agonizar durante seis años, está la violencia de género. Los feminicidios crecieron en el país 108% entre el 2015 y este año, de acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Según la Comisión Económica para América Latina de la Organización de las Naciones Unidas, de cada 12 asesinatos que se comenten diariamente en los países latinoamericanos, 7 tienen lugar en México.

Las cifras son alarmantes, el problema es que en nuestro país, las cifras de todos los delitos lo son; sin embargo eso no puede impedir alzar la voz en el marco de la conmemoración del Día para la eliminación de la violencia a la mujer.

En los años 60´s la ONU instituyó el día en 25 de noviembre, por el caso de “Las mariposas” activistas quienes buscaban la equidad de género en República Dominicana, violadas y asesinadas en un 25 de noviembre. A partir de entonces se buscó exaltar cada año la violencia hacia las mujeres; pero pareciera, en lugar de disminuir va en incremento; incluso ya todos los 25 de cada mes se hace referencia al día naranja.

Un feminicidio es la forma extrema de violencia de género producto de conductas misóginas. Las discusiones para tipificar ese delito, tuvieron entre sus detonantes la sentencia de Campo algodonero, donde la Corte Interamericana condenó las omisiones del Estado mexicano, por los casos de mujeres asesinadas en Ciudad Juárez Chihuahua.

Para 2007 se creó la Ley general de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia, que enuncia las distintas vejaciones a sus derechos humanos.

La violencia psicológica es reflejada con insultos, humillaciones, indiferencia, infidelidad, o amenazas; violencia física puede incluir hasta el uso de armas que puedan provocar lesiones; violencia patrimonial, se hace visible cuando se intenta retener documentos personales o incluso dinero; violencia económica, se refleja al pagar salarios más bajos a las mujeres por el mismo trabajo realizado por los hombres; violencia sexual.

La alerta de género también se establece en la mencionada Ley, es dictada por la secretaría de gobernación e implica acciones preventivas, de seguridad y justicia, también solicita elaborar reportes e indicadores de la violencia contra las mujeres, asignar los recursos presupuestales necesarios para hacer frente a la contingencia, hacer del conocimiento público el motivo de la alerta de violencia de género y fortalecer el marco penal. Hace tres años fue dictada en Morelos, pero seguimos sin resultados.

De acuerdo al protocolo de la fiscalía, todos los asesinatos violentos de mujeres deben ser investigados como feminicidios, mas no parecen existir condiciones para investigar, juzgar y sancionar a los feminicidas.

¿Hasta cuándo ser mujer en nuestro país, será una condición de riesgo, zozobra e injusticia?

Entre los grandes pendientes conocidos por todos del sexenio que agoniza esta semana y nos hizo agonizar durante seis años, está la violencia de género. Los feminicidios crecieron en el país 108% entre el 2015 y este año, de acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Según la Comisión Económica para América Latina de la Organización de las Naciones Unidas, de cada 12 asesinatos que se comenten diariamente en los países latinoamericanos, 7 tienen lugar en México.

Las cifras son alarmantes, el problema es que en nuestro país, las cifras de todos los delitos lo son; sin embargo eso no puede impedir alzar la voz en el marco de la conmemoración del Día para la eliminación de la violencia a la mujer.

En los años 60´s la ONU instituyó el día en 25 de noviembre, por el caso de “Las mariposas” activistas quienes buscaban la equidad de género en República Dominicana, violadas y asesinadas en un 25 de noviembre. A partir de entonces se buscó exaltar cada año la violencia hacia las mujeres; pero pareciera, en lugar de disminuir va en incremento; incluso ya todos los 25 de cada mes se hace referencia al día naranja.

Un feminicidio es la forma extrema de violencia de género producto de conductas misóginas. Las discusiones para tipificar ese delito, tuvieron entre sus detonantes la sentencia de Campo algodonero, donde la Corte Interamericana condenó las omisiones del Estado mexicano, por los casos de mujeres asesinadas en Ciudad Juárez Chihuahua.

Para 2007 se creó la Ley general de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia, que enuncia las distintas vejaciones a sus derechos humanos.

La violencia psicológica es reflejada con insultos, humillaciones, indiferencia, infidelidad, o amenazas; violencia física puede incluir hasta el uso de armas que puedan provocar lesiones; violencia patrimonial, se hace visible cuando se intenta retener documentos personales o incluso dinero; violencia económica, se refleja al pagar salarios más bajos a las mujeres por el mismo trabajo realizado por los hombres; violencia sexual.

La alerta de género también se establece en la mencionada Ley, es dictada por la secretaría de gobernación e implica acciones preventivas, de seguridad y justicia, también solicita elaborar reportes e indicadores de la violencia contra las mujeres, asignar los recursos presupuestales necesarios para hacer frente a la contingencia, hacer del conocimiento público el motivo de la alerta de violencia de género y fortalecer el marco penal. Hace tres años fue dictada en Morelos, pero seguimos sin resultados.

De acuerdo al protocolo de la fiscalía, todos los asesinatos violentos de mujeres deben ser investigados como feminicidios, mas no parecen existir condiciones para investigar, juzgar y sancionar a los feminicidas.

¿Hasta cuándo ser mujer en nuestro país, será una condición de riesgo, zozobra e injusticia?

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