/ lunes 21 de septiembre de 2020

El presidente no tiene quien le escriba

El acontecer político se acelera y las aguas se enturbian en la misma medida, los ataques se vuelven más directos hacia todas las direcciones, el presidente reacciona en diversos frentes y ante distintos adversarios en una guerra sistemática que contaminará el ambiente al menos los siguientes dos años.

Los últimos eventos parecen haber despertado al López Obrador de los viejos tiempos, siempre de ligereza verbal no duda en contestar alusiones y descalificar a quien le critica, sin embargo, recientemente parece un poco errático en el intercambio de ideas, quizás abrumado por la continua artillería política y el acortamiento cronológico entre un suceso y otro.

En un resumen de hechos espinosos para el ejecutivo, el mes inició con un anuncio que detuvo las prensas, la llamada Alianza Federalista conformada por gobernadores de la oposición anunciaba su salida de la CONAGO, este amago se hizo efectivo apenas el pasado sábado, después de ideas discrepantes entre los mismos promotores del frente se pudo aterrizar un proyecto que parece tener los mismos fines que en su esencia tiene la Conferencia a la cual renunciaron, situación que sería inexplicable de no ser porque estamos muy cercanos a tiempos de campañas electorales, así que el manejo de la pandemia por parte del gobierno federal (con sus efectos sanitarios y económicos) la idea de revisar la Ley de Coordinación Fiscal con miras a un nuevo pacto, serán parte de la agenda de esta incipiente organización, la inseguridad tal vez no, porque en esta saldrían salpicados todos los interlocutores.

Siguiendo con la baraja de agobiantes para López Obrador, llegó un plantón de FRENA a la CDMX, el frente antiamlo (dirigido por un exacerbado Gilberto Lozano) instaló su campamento en la Avenida Juárez del Centro Histórico ante la imposibilidad de llegar al Zócalo según sus propias versiones, el movimiento parece haber notado la falta de resultados en las caravanas de automóviles y cambió su estrategia asestando una suerte de machetazo a caballo de espadas, lo anterior por la similitud de esta acción con las propias estrategias lopezobradoristas, eso logró el impacto mediático que las caravanas habían perdido, el gobierno federal ha asegurado que velará por la seguridad de los manifestantes (lo cual es su obligación) se habla de tiendas de campaña vacías y un líder ausente debido a problemas de salud, pero el objetivo se logró sin duda alguna y los reflectores nacionales al menos de forma momentánea están enfocados en esa vía capitalina, el presidente debe ser muy cuidadoso y no lanzar descalificaciones a la ligera, podría correr el riesgo de escupir al cielo, las protestas no tienen mucha lógica pero podrían adquirir mucha legitimidad si desde la presidencia se comente el mínimo error.

En el mismo orden de ideas, la tensión en Chihuahua con el asunto del Tratado de Aguas resulta un conflicto que lejos de solucionarse promete recrudecerse en los próximos días, aquí Javier Corral apuesta una carta extra a la del Frente Federalista, todo para darle aire a una inminente aspiración presidencial, son sin duda, los protagonistas políticos quienes literalmente hacen imposible una salida a corto plazo, el pasado fin de semana unos 600 agricultores de diversos municipios chihuahuenses se concentraron en Delicias para trasladarse a la Presa de la Boquilla, desde ahí piden ente otras cosas lo que ya parece el guión común, la renuncia de López Obrador y de la titular de CONAGUA, Blanca Jiménez, otro asunto que desgasta evidentemente la incipiente popularidad del presidente en esos Estados, en donde tradicionalmente los partidos de izquierda no han gozado de bastiones dignos de mencionar.

Los autodenominados 650 intelectuales no quisieron quedarse sin su boleto de abordaje en ese tren que pretende chocar contra la llamada 4T, en una especie de cruzada por la defensa de la libertad de expresión, emitieron un desplegado que desató una feroz polémica en redes sociales, AMLO (cuyo pecho jamás ha servido para bodega) publicó en la mañanera de ayer, la respuesta que sus simpatizantes dieron a la acción del grupo que parece encabezar Enrique Krauze, de igual forma el titular del ejecutivo tiene que ser muy cuidadoso en el trato que da a los opinantes y peticionarios, la mesura le debe mostrar la delgada línea que existe entre el derecho de réplica y la censura, por si lo anterior fuera poco, el retorno de Ricardo Anaya a la escena política presagia tormenta para el inquilino de Palacio Nacional.

Después de este breve repaso por situaciones que ya iremos desglosando en las próximas semanas, surge un cuestionamiento ¿López Obrador esta solo? Todo parece indicar que sí, más solo aún que en la colorida noche del 15 de Septiembre, el presidente paga la factura por querer dar la cara por todos sus secretarios y querer contestar todas las preguntas (domine el tema o no), MORENA ha sido desde el inicio de la administración un fiasco como acompañante, inoperante y mezquino, el partido se convulsiona hoy con sus propios demonios, no tiene la capacidad de salir al quite ni siquiera ante sus homólogos, toda la atención, discursos y recursos están en la renovación de la dirigencia y antes de eso, estuvieron quien sabe en dónde, López Obrador me recuerda a ese coronel de la novela de García Márquez, esperando un apoyo que nunca llegó, es pues, el único ocupante de su trinchera.

El acontecer político se acelera y las aguas se enturbian en la misma medida, los ataques se vuelven más directos hacia todas las direcciones, el presidente reacciona en diversos frentes y ante distintos adversarios en una guerra sistemática que contaminará el ambiente al menos los siguientes dos años.

Los últimos eventos parecen haber despertado al López Obrador de los viejos tiempos, siempre de ligereza verbal no duda en contestar alusiones y descalificar a quien le critica, sin embargo, recientemente parece un poco errático en el intercambio de ideas, quizás abrumado por la continua artillería política y el acortamiento cronológico entre un suceso y otro.

En un resumen de hechos espinosos para el ejecutivo, el mes inició con un anuncio que detuvo las prensas, la llamada Alianza Federalista conformada por gobernadores de la oposición anunciaba su salida de la CONAGO, este amago se hizo efectivo apenas el pasado sábado, después de ideas discrepantes entre los mismos promotores del frente se pudo aterrizar un proyecto que parece tener los mismos fines que en su esencia tiene la Conferencia a la cual renunciaron, situación que sería inexplicable de no ser porque estamos muy cercanos a tiempos de campañas electorales, así que el manejo de la pandemia por parte del gobierno federal (con sus efectos sanitarios y económicos) la idea de revisar la Ley de Coordinación Fiscal con miras a un nuevo pacto, serán parte de la agenda de esta incipiente organización, la inseguridad tal vez no, porque en esta saldrían salpicados todos los interlocutores.

Siguiendo con la baraja de agobiantes para López Obrador, llegó un plantón de FRENA a la CDMX, el frente antiamlo (dirigido por un exacerbado Gilberto Lozano) instaló su campamento en la Avenida Juárez del Centro Histórico ante la imposibilidad de llegar al Zócalo según sus propias versiones, el movimiento parece haber notado la falta de resultados en las caravanas de automóviles y cambió su estrategia asestando una suerte de machetazo a caballo de espadas, lo anterior por la similitud de esta acción con las propias estrategias lopezobradoristas, eso logró el impacto mediático que las caravanas habían perdido, el gobierno federal ha asegurado que velará por la seguridad de los manifestantes (lo cual es su obligación) se habla de tiendas de campaña vacías y un líder ausente debido a problemas de salud, pero el objetivo se logró sin duda alguna y los reflectores nacionales al menos de forma momentánea están enfocados en esa vía capitalina, el presidente debe ser muy cuidadoso y no lanzar descalificaciones a la ligera, podría correr el riesgo de escupir al cielo, las protestas no tienen mucha lógica pero podrían adquirir mucha legitimidad si desde la presidencia se comente el mínimo error.

En el mismo orden de ideas, la tensión en Chihuahua con el asunto del Tratado de Aguas resulta un conflicto que lejos de solucionarse promete recrudecerse en los próximos días, aquí Javier Corral apuesta una carta extra a la del Frente Federalista, todo para darle aire a una inminente aspiración presidencial, son sin duda, los protagonistas políticos quienes literalmente hacen imposible una salida a corto plazo, el pasado fin de semana unos 600 agricultores de diversos municipios chihuahuenses se concentraron en Delicias para trasladarse a la Presa de la Boquilla, desde ahí piden ente otras cosas lo que ya parece el guión común, la renuncia de López Obrador y de la titular de CONAGUA, Blanca Jiménez, otro asunto que desgasta evidentemente la incipiente popularidad del presidente en esos Estados, en donde tradicionalmente los partidos de izquierda no han gozado de bastiones dignos de mencionar.

Los autodenominados 650 intelectuales no quisieron quedarse sin su boleto de abordaje en ese tren que pretende chocar contra la llamada 4T, en una especie de cruzada por la defensa de la libertad de expresión, emitieron un desplegado que desató una feroz polémica en redes sociales, AMLO (cuyo pecho jamás ha servido para bodega) publicó en la mañanera de ayer, la respuesta que sus simpatizantes dieron a la acción del grupo que parece encabezar Enrique Krauze, de igual forma el titular del ejecutivo tiene que ser muy cuidadoso en el trato que da a los opinantes y peticionarios, la mesura le debe mostrar la delgada línea que existe entre el derecho de réplica y la censura, por si lo anterior fuera poco, el retorno de Ricardo Anaya a la escena política presagia tormenta para el inquilino de Palacio Nacional.

Después de este breve repaso por situaciones que ya iremos desglosando en las próximas semanas, surge un cuestionamiento ¿López Obrador esta solo? Todo parece indicar que sí, más solo aún que en la colorida noche del 15 de Septiembre, el presidente paga la factura por querer dar la cara por todos sus secretarios y querer contestar todas las preguntas (domine el tema o no), MORENA ha sido desde el inicio de la administración un fiasco como acompañante, inoperante y mezquino, el partido se convulsiona hoy con sus propios demonios, no tiene la capacidad de salir al quite ni siquiera ante sus homólogos, toda la atención, discursos y recursos están en la renovación de la dirigencia y antes de eso, estuvieron quien sabe en dónde, López Obrador me recuerda a ese coronel de la novela de García Márquez, esperando un apoyo que nunca llegó, es pues, el único ocupante de su trinchera.