/ martes 8 de enero de 2019

El juego de las vencidas

El robo de combustibles a la redes de distribución en PEMEX, es más antiguo que la aplicación del término “huachicoleo”, en los sexenios de Fox, Calderón y Peña se sufrió y permitió este delito que sumado a la carga fiscal y la pésima estrategia operativa de la empresa #1 del estado, terminó por llevar al borde del colapso a la petrolera.

Muchos sexenios se han distinguido por iniciar sus trabajos aplicando un golpe de fuerza, de autoridad, un impacto tan fulminante que queda grabado en la memoria popular, ejemplos hay varios, como el “Quinazo” de Carlos Salinas, de razones no muy claras pero de efectos contundentes si tomamos en cuenta que el entonces mandamás del sindicato petrolero, Joaquín Hernández Galicia era uno de los personajes más poderosos, polémicos y turbios de aquellos tiempos, sin dejar pasar, claro, la detención de Elba Esther Gordillo ejecutada por la administración saliente y aunque al final fue claro, sólo se trataba de eliminación de obstáculos políticos, sin duda representó el golpe mediático más productivo y barato para Peña Nieto, si tomamos en cuenta las cantidades obscenas que gastó para promocionar su imagen y desempeño como Presidente, con los desastrosos resultados de todos conocidos.

El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, puso el dedo justo en la llaga, tocando el tema del robo de hidrocarburos, denunciando que la mayor parte de este desfalco provenía precisamente del interior y que en PEMEX, el enemigo dormía en casa, revelando que la ordeña de ductos que casi todos pensábamos era el único modus operandi de la delincuencia dedicada a este ilícito, sólo representa el 20% del total de la sangría y el verdadero robo, se llevaba a cabo con pipas que salían de las instalaciones en una escandalosa cifra de hasta 1100 pipas diarias, acto seguido pasó a implementar un plan de acciones para detener el saqueo al patrimonio, entre las que se cuentan la intervención del ejército en áreas estratégicas de distribución y monitoreo, quitando al sindicato de PEMEX el control y “exclusividad” de las mismas.

Hasta ese momento la medida fue aplaudida no solo por las bases sociales con las que cuenta el mandatario, sino por el grueso de población, sin embargo, las cosas parecen complicarse conforme pasan los días y el golpe de autoridad no llega, los fantasmas del desabasto y de la política exculpatoria lopezobradorista, se han aparecido para crear un ambiente que sus enemigos políticos no van a desaprovechar.

La oposición, dijo hasta el cansancio que el 2019 nos recibiría con un gasolinazo, sin embargo han cambiado el guión debido a la errónea predicción, enarbolando ahora, el desabasto como el pecado creado por la estrategia equivocada que según ellos ha seguido el gobierno federal.

PEMEX aparece desde el segundo trimestre de 2018 como la petrolera más endeudada del mundo, por encima de PETROBRAS, EXXON MOBIL, SHELL o la que venga a su memoria, con un déficit de casi 105 mil millones de dólares y si tomamos en cuenta que sus activos rondan los 108 mil millones significa que la empresa debe el 97% de los recursos generados, lo cual da la razón a Peña Nieto cuando anunció la muerte de “la gallina de los huevos de oro” sólo le faltó confesar su colaboración en este hecho.

El Presidente ha denunciado presiones para dejar de lado este daño patrimonial a nuestro país y advierte a los que infringen la ley que no jueguen a las vencidas, pienso como muchos mexicanos, que las vencidas empezaron desde el primer día de Diciembre y la ley debe ganar por encima de la corrupción, si como AMLO afirma, el robo se daba desde la misma torre de PEMEX, queda claro que el andamiaje del saqueo cuenta con nombres y apellidos, el pueblo espera que los culpables pisen la cárcel sin que tenga que mediar consulta, la ley obliga, desarticular la estructura delictiva es la única forma de ganar y tomar el rumbo correcto.

El robo de combustibles a la redes de distribución en PEMEX, es más antiguo que la aplicación del término “huachicoleo”, en los sexenios de Fox, Calderón y Peña se sufrió y permitió este delito que sumado a la carga fiscal y la pésima estrategia operativa de la empresa #1 del estado, terminó por llevar al borde del colapso a la petrolera.

Muchos sexenios se han distinguido por iniciar sus trabajos aplicando un golpe de fuerza, de autoridad, un impacto tan fulminante que queda grabado en la memoria popular, ejemplos hay varios, como el “Quinazo” de Carlos Salinas, de razones no muy claras pero de efectos contundentes si tomamos en cuenta que el entonces mandamás del sindicato petrolero, Joaquín Hernández Galicia era uno de los personajes más poderosos, polémicos y turbios de aquellos tiempos, sin dejar pasar, claro, la detención de Elba Esther Gordillo ejecutada por la administración saliente y aunque al final fue claro, sólo se trataba de eliminación de obstáculos políticos, sin duda representó el golpe mediático más productivo y barato para Peña Nieto, si tomamos en cuenta las cantidades obscenas que gastó para promocionar su imagen y desempeño como Presidente, con los desastrosos resultados de todos conocidos.

El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, puso el dedo justo en la llaga, tocando el tema del robo de hidrocarburos, denunciando que la mayor parte de este desfalco provenía precisamente del interior y que en PEMEX, el enemigo dormía en casa, revelando que la ordeña de ductos que casi todos pensábamos era el único modus operandi de la delincuencia dedicada a este ilícito, sólo representa el 20% del total de la sangría y el verdadero robo, se llevaba a cabo con pipas que salían de las instalaciones en una escandalosa cifra de hasta 1100 pipas diarias, acto seguido pasó a implementar un plan de acciones para detener el saqueo al patrimonio, entre las que se cuentan la intervención del ejército en áreas estratégicas de distribución y monitoreo, quitando al sindicato de PEMEX el control y “exclusividad” de las mismas.

Hasta ese momento la medida fue aplaudida no solo por las bases sociales con las que cuenta el mandatario, sino por el grueso de población, sin embargo, las cosas parecen complicarse conforme pasan los días y el golpe de autoridad no llega, los fantasmas del desabasto y de la política exculpatoria lopezobradorista, se han aparecido para crear un ambiente que sus enemigos políticos no van a desaprovechar.

La oposición, dijo hasta el cansancio que el 2019 nos recibiría con un gasolinazo, sin embargo han cambiado el guión debido a la errónea predicción, enarbolando ahora, el desabasto como el pecado creado por la estrategia equivocada que según ellos ha seguido el gobierno federal.

PEMEX aparece desde el segundo trimestre de 2018 como la petrolera más endeudada del mundo, por encima de PETROBRAS, EXXON MOBIL, SHELL o la que venga a su memoria, con un déficit de casi 105 mil millones de dólares y si tomamos en cuenta que sus activos rondan los 108 mil millones significa que la empresa debe el 97% de los recursos generados, lo cual da la razón a Peña Nieto cuando anunció la muerte de “la gallina de los huevos de oro” sólo le faltó confesar su colaboración en este hecho.

El Presidente ha denunciado presiones para dejar de lado este daño patrimonial a nuestro país y advierte a los que infringen la ley que no jueguen a las vencidas, pienso como muchos mexicanos, que las vencidas empezaron desde el primer día de Diciembre y la ley debe ganar por encima de la corrupción, si como AMLO afirma, el robo se daba desde la misma torre de PEMEX, queda claro que el andamiaje del saqueo cuenta con nombres y apellidos, el pueblo espera que los culpables pisen la cárcel sin que tenga que mediar consulta, la ley obliga, desarticular la estructura delictiva es la única forma de ganar y tomar el rumbo correcto.

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