/ miércoles 25 de marzo de 2020

El insuficiente plan...

Faltan semanas para que el número de enfermos de coronavirus llegue al pico (hasta once mil) que estiman las autoridades de salud en el estado. Las restricciones a las actividades económicas y sociales que se han anunciado, por parte de los ayuntamientos y el gobierno estatal están previstas para, en el mejor de los escenarios, reducir esa proyección a sólo tres mil casos.

Las recomendaciones sanitarias que ofrecen las autoridades, de alto impacto económico todas ellas, no van acompañadas de un programa de igual fuerza para el apoyo a las empresas y a los trabajadores, así que el riesgo por la presencia del virus aumenta por la gente que, con más necesidad que voluntad, sale a trabajar y exponerse al contagio. Lo cierto es que el estado no ha mostrado capacidad de apoyar a los productores y prestadores de servicios durante la contingencia y eso ha obligado a las empresas a mantener abiertas sus puertas.

Y para el gobierno del estado puede ser un gran avance la oferta de créditos de bajo interés, o hasta de tasa cero de un fondo ex profeso para ello; pero lo cierto es que nueve de las diez peticiones de las cámaras empresariales al Ejecutivo estatal no parecen ser consideradas en el plan de contingencia económica: se seguirán cobrando impuestos, no habrá -por el momento- fondo para el empleo, tampoco el diseño de proyectos productivos integrales, ni parece se vaya a pagar adeudos con proveedores, entre otras peticiones que resultaban la propuesta de los empresarios para evitar el golpe económico esperado por el cese parcial de actividades durante la etapa más grave de la pandemia. En este sentido, las afectaciones económicas de la crisis sanitaria podrían ser mucho mayores que las esperadas en la salud pública porque la habilidad demostrada por las autoridades de salud y los ayuntamientos en materia de contención de los contagios, no se apareja con la muy parca respuesta de las autoridades de economía para disminuir los efectos negativos que provocan las medidas (humanas, necesarias, urgentes, incuestionables) para paliar la frecuencia de contagio del virus.

Cuando a mediodía de ayer se avisaba el gobernador anunciaría el plan de apoyo a la economía y el empleo, uno habría pensado algo mucho mejor diseñado, más acabado, menos en borrador como lo que dijo del “Plan Estatal de Apoyo a la Economía y al Empleo, el cual será operado por Fondo Morelos. Dicho Plan otorgará créditos a tasas muy bajas e incluso a tasa cero, y está diseñado para todas las empresas, sin importar su dimensión, lo cual contribuye a al cuidado de los empleos. En tal sentido, el mandatario estatal exhortó a las autoridades municipales y a las propias cámaras y organismos empresariales a que se sumen a esta iniciativa”, para la que se han destinado 300 millones de pesos (en el primer fin de semana de contingencia, sólo los hoteles del estado estiman pérdidas por más de 20 millones de pesos). Si el plan es el último ofrecimiento del gobierno estatal, no parece que haya con qué detener la crisis económica que ya empieza a profundizarse. Urge mejorar el diseño, urgen políticas públicas.


@martinellito

dmartinez@elsoldecuernavaca.com.mx

Faltan semanas para que el número de enfermos de coronavirus llegue al pico (hasta once mil) que estiman las autoridades de salud en el estado. Las restricciones a las actividades económicas y sociales que se han anunciado, por parte de los ayuntamientos y el gobierno estatal están previstas para, en el mejor de los escenarios, reducir esa proyección a sólo tres mil casos.

Las recomendaciones sanitarias que ofrecen las autoridades, de alto impacto económico todas ellas, no van acompañadas de un programa de igual fuerza para el apoyo a las empresas y a los trabajadores, así que el riesgo por la presencia del virus aumenta por la gente que, con más necesidad que voluntad, sale a trabajar y exponerse al contagio. Lo cierto es que el estado no ha mostrado capacidad de apoyar a los productores y prestadores de servicios durante la contingencia y eso ha obligado a las empresas a mantener abiertas sus puertas.

Y para el gobierno del estado puede ser un gran avance la oferta de créditos de bajo interés, o hasta de tasa cero de un fondo ex profeso para ello; pero lo cierto es que nueve de las diez peticiones de las cámaras empresariales al Ejecutivo estatal no parecen ser consideradas en el plan de contingencia económica: se seguirán cobrando impuestos, no habrá -por el momento- fondo para el empleo, tampoco el diseño de proyectos productivos integrales, ni parece se vaya a pagar adeudos con proveedores, entre otras peticiones que resultaban la propuesta de los empresarios para evitar el golpe económico esperado por el cese parcial de actividades durante la etapa más grave de la pandemia. En este sentido, las afectaciones económicas de la crisis sanitaria podrían ser mucho mayores que las esperadas en la salud pública porque la habilidad demostrada por las autoridades de salud y los ayuntamientos en materia de contención de los contagios, no se apareja con la muy parca respuesta de las autoridades de economía para disminuir los efectos negativos que provocan las medidas (humanas, necesarias, urgentes, incuestionables) para paliar la frecuencia de contagio del virus.

Cuando a mediodía de ayer se avisaba el gobernador anunciaría el plan de apoyo a la economía y el empleo, uno habría pensado algo mucho mejor diseñado, más acabado, menos en borrador como lo que dijo del “Plan Estatal de Apoyo a la Economía y al Empleo, el cual será operado por Fondo Morelos. Dicho Plan otorgará créditos a tasas muy bajas e incluso a tasa cero, y está diseñado para todas las empresas, sin importar su dimensión, lo cual contribuye a al cuidado de los empleos. En tal sentido, el mandatario estatal exhortó a las autoridades municipales y a las propias cámaras y organismos empresariales a que se sumen a esta iniciativa”, para la que se han destinado 300 millones de pesos (en el primer fin de semana de contingencia, sólo los hoteles del estado estiman pérdidas por más de 20 millones de pesos). Si el plan es el último ofrecimiento del gobierno estatal, no parece que haya con qué detener la crisis económica que ya empieza a profundizarse. Urge mejorar el diseño, urgen políticas públicas.


@martinellito

dmartinez@elsoldecuernavaca.com.mx