El discurso Trumpista, promotor de racismo y xenofobia, una vez más parece estar en los ojos analíticos del mundo entero, Patrick Wood Crusius un joven de raza blanca y estudiante de 21 años, convencido totalmente de que los problemas de su país son causados por los inmigrantes, abordó su automóvil y manejó por espacio de 9 horas para recorrer los poco más de mil kilómetros que existen entre las ciudades de Dallas y El Paso TX con una idea fija en su mente: tomar las acciones más drásticas que en su enfermizo razonamiento le significaba un “control migratorio”.
Alrededor de las 10:30 de la mañana del sábado 3 de Agosto en el Paso Tx, 20 personas habían muerto bajo las balas de un AK47 WASR10 accionado por Patrick en uno de los tantos ataques contra ciudadanos comunes que se dan en los Estados Unidos, lo especial de éste fue la motivación, evidentemente racista.
El objetivo no era casual, en el Paso, 8 de cada 10 habitantes tienen sangre mexicana y el sábado es el día marcado para que visitantes provenientes en su mayoría de Cd. Juárez, Torreón y Chihuahua, hagan filas de hasta 5 horas para realizar el cruce fronterizo, soportando el calor juarense y un frecuente maltrato migratorio con el único fin de llegar a territorio estadounidense y realizar sus compras o pasear con la familia, todo lo anterior hizo que un tranquilo día en el centro comercial Cielo Vista Mall y un supermercado de la cadena Walmart resultaran atractivos para un desquiciado asesino.
Los motivos de Crusius no deben ser minimizados, antes de llevar a cabo el artero y cobarde multihomicidio, se dice que escribió y publicó en redes un manifiesto titulado “La Verdad Inconveniente”, documento lleno de odio, intolerancia, xenofobia y racismo, y no querido lector, no hablo de un discurso del Presidente Trump, sino del terrorista del Paso, que mató a 22 personas e hirió a 24 en cifras actualizadas ayer lunes, ese asesino coincide en muchas de sus ideas con el hombre más poderoso del mundo, su pensamiento de comprobarse su autoría, plasma a la perfección lo dicho por Trump una y otra vez.
El presidente estadunidense ha escrito, en dos simples líneas una oda al cinismo y la incongruencia mencionando que en su país, el odio no tiene cabida y se encargará de ello, cuando ha sido él mismo, principal promotor de la intolerancia hacia los migrantes y del odio hacia el resto del mundo con mensajes xenófobos y políticas agresivas, significando una suerte de “autor intelectual” ante un incremento estadístico en crímenes de odio registrados por toda la Unión Americana en 2019.
El gobierno mexicano no podía quedar de brazos cruzados al tratarse de un atentado dirigido expresamente a connacionales, se ha mencionado que el canciller Ebrard acudirá con una nota diplomática para conocer la postura norteamericana en estos trágicos sucesos.
Pero las malas noticias nunca llegan solas y horas después en Dayton Ohio se registró otro tiroteo con un saldo inicial de 9 personas muertas y 27 heridos, lo anterior nos muestra lo que sucede en el vecino país del norte, en donde los elementos necesarios para una tragedia flotan en el ambiente.
Los hechos en El Paso Texas y Dayton Ohio han desnudado la decadencia social que se vive en los Estados Unidos, existen una ley que pone armas en manos equivocadas y un presidente que legitima con políticas de intolerancia, las intenciones asesinas de mentes enfermas, los discursos de odio y leyes permisivas significaron el fin del mundo para 31 inocentes, sabemos que miles de personas de bien, amantes de la paz y del respeto marcharán en los próximos días, pero también habrá quien, influenciado por teorías supremacistas, simplemente irá a la armería más cercana, adquirirá lo necesario y esperará, esa sin duda es la verdad inconveniente.
