/ martes 24 de julio de 2018

El Desencanto

Es un hecho histórico, las transformaciones en un país duelen, más cuando involucran a tantos actores; el pasado 1 de Julio la transición inició con un sorpresivo y temprano reconocimiento de Meade a la victoria de López Obrador, lo cual parecía augurar una tranquila ruta para el cambio de timón en nuestro país, que sirvió de alivio para los mercados.

Los siguientes acontecimientos reforzaron la teoría, una visita de AMLO a Palacio Nacional guiada por el mismísimo Enrique Peña Nieto creaban un escenario que ni la mente más aventurada hubiera imaginado; esto sirvió para innumerables conjeturas, sospechas de arreglos en lo “oscurito” hasta reconocimientos de madurez política, todo aderezado por una cascada de “memes” producto de la importancia del momento y del ingenio de los mexicanos.

De pronto algo sucedió, la luna de miel llegó a su fin, varios ingredientes terminaron por agriar el romance, un partido político fuerte y reestablecido hace apenas 6 años quedó al borde de la irrelevancia y esto forzosamente iba a traer reacciones no del todo positivas; López Obrador abonó a este distanciamiento con un sostenido discurso de retirar pensiones a expresidentes, así como un plan de austeridad para políticos y funcionarios de primer nivel, el fantasma del tope salarial no agradó a los beneficiados de los jugosos sueldos, se hubo quienes argumentaron derivaría en funcionarios de menor nivel e incluso hubo quien como la diputada “Cuquita” del PRI en Jalisco advirtió, si le bajaban el sueldo se vería forzada a robar, ocasionando una oleada de críticas, más cuando demostrado está, los sobresueldos no han sido nunca impedimento para que los políticos rateros, roben.

Ya en la ruta de un evidente desamor, el INE asestó a MORENA lo que para muchos estaba ya diseñado desde el día del jubiloso festejo de AMLO en el Estadio Azteca; resolvieron una multa de casi 200 millones de pesos, según los argumentos deriva de una investigación solicitada por el PRI.

La acusación es que el Partido del tabasqueño diseñó un esquema de ilegal de financiamiento paralelo para configurar el fideicomiso de apoyo a damnificados del sismo del 19 de septiembre llamado “Por los demás”, esta investigación tuvo inmediata cooperación de la Secretaría de Hacienda, pues cuando se trata de adversarios políticos es altamente reactiva.

El ganador de las elecciones dice, se trata de una venganza política y MORENA ha impugnado la resolución ante el Tribunal Electoral por considerarla injustificada ya que el fideicomiso es de recursos privados y no públicos; agregan la promoción del fideicomiso no fue promovido por MORENA sino por militantes.

Ya se vislumbra una batalla legal para tratar de desvincular el fideicomiso con el partido multado, el gobierno federal entra en el peligroso terreno de la confrontación política, cuando el recuento de los daños no le arrienda fortalezas.

Más tensiones están por venir, temas como la elección poblana; los contratos millonarios de última hora otorgados por la SCT para los consentidos; el último incremento a nuestra apabullante deuda por otros en otros 10 mil millones de dólares; el aeropuerto (NAICM) del cual se ha hablado de una consulta popular en Octubre, con un Peña minimizado y todavía instalado en los Pinos; al parecer no todo será miel sobre hojuelas en el cambio de estafeta, el desencanto nos alcanzó.

Es un hecho histórico, las transformaciones en un país duelen, más cuando involucran a tantos actores; el pasado 1 de Julio la transición inició con un sorpresivo y temprano reconocimiento de Meade a la victoria de López Obrador, lo cual parecía augurar una tranquila ruta para el cambio de timón en nuestro país, que sirvió de alivio para los mercados.

Los siguientes acontecimientos reforzaron la teoría, una visita de AMLO a Palacio Nacional guiada por el mismísimo Enrique Peña Nieto creaban un escenario que ni la mente más aventurada hubiera imaginado; esto sirvió para innumerables conjeturas, sospechas de arreglos en lo “oscurito” hasta reconocimientos de madurez política, todo aderezado por una cascada de “memes” producto de la importancia del momento y del ingenio de los mexicanos.

De pronto algo sucedió, la luna de miel llegó a su fin, varios ingredientes terminaron por agriar el romance, un partido político fuerte y reestablecido hace apenas 6 años quedó al borde de la irrelevancia y esto forzosamente iba a traer reacciones no del todo positivas; López Obrador abonó a este distanciamiento con un sostenido discurso de retirar pensiones a expresidentes, así como un plan de austeridad para políticos y funcionarios de primer nivel, el fantasma del tope salarial no agradó a los beneficiados de los jugosos sueldos, se hubo quienes argumentaron derivaría en funcionarios de menor nivel e incluso hubo quien como la diputada “Cuquita” del PRI en Jalisco advirtió, si le bajaban el sueldo se vería forzada a robar, ocasionando una oleada de críticas, más cuando demostrado está, los sobresueldos no han sido nunca impedimento para que los políticos rateros, roben.

Ya en la ruta de un evidente desamor, el INE asestó a MORENA lo que para muchos estaba ya diseñado desde el día del jubiloso festejo de AMLO en el Estadio Azteca; resolvieron una multa de casi 200 millones de pesos, según los argumentos deriva de una investigación solicitada por el PRI.

La acusación es que el Partido del tabasqueño diseñó un esquema de ilegal de financiamiento paralelo para configurar el fideicomiso de apoyo a damnificados del sismo del 19 de septiembre llamado “Por los demás”, esta investigación tuvo inmediata cooperación de la Secretaría de Hacienda, pues cuando se trata de adversarios políticos es altamente reactiva.

El ganador de las elecciones dice, se trata de una venganza política y MORENA ha impugnado la resolución ante el Tribunal Electoral por considerarla injustificada ya que el fideicomiso es de recursos privados y no públicos; agregan la promoción del fideicomiso no fue promovido por MORENA sino por militantes.

Ya se vislumbra una batalla legal para tratar de desvincular el fideicomiso con el partido multado, el gobierno federal entra en el peligroso terreno de la confrontación política, cuando el recuento de los daños no le arrienda fortalezas.

Más tensiones están por venir, temas como la elección poblana; los contratos millonarios de última hora otorgados por la SCT para los consentidos; el último incremento a nuestra apabullante deuda por otros en otros 10 mil millones de dólares; el aeropuerto (NAICM) del cual se ha hablado de una consulta popular en Octubre, con un Peña minimizado y todavía instalado en los Pinos; al parecer no todo será miel sobre hojuelas en el cambio de estafeta, el desencanto nos alcanzó.

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