/ sábado 28 de marzo de 2020

El Covid-19 y el agua potable

El COVID-19 continúa propagándose por todo el mundo. Uno de los principales consejos para evitar la transmisión de la enfermedad es lavarse las manos regularmente, por eso, hoy más que nunca el suministro de agua limpia y segura por parte de los servicios públicos, es vital para detener la propagación de la enfermedad.

Sin embargo, la Organización de las Naciones Unidas estima que alrededor de 3 mil millones de personas no tienen cómo lavarse las manos contra el coronavirus.

En México estamos iniciando la época del año en la que se tiene la mayor escasez, el mes de abril es la etapa crítica del estiaje, las temperaturas son de las mas altas del año y las lluvias se fueron hace muchos meses, esto trae una fuerte presión sobre los viejos y obsoletos sistemas que se tienen en gran parte del país.

Además, en estos tiempos de crisis, hay muchas dudas y muchas preguntas sobre si COVID-19 puede transmitirse a través del agua potable o las aguas residuales.

Los organismos, instituciones y asociaciones profesionales del sector agua en diversas partes del mundo han publicado notas informativas y documentos de orientación para calmar cualquier preocupación y ayudar a la población a atravesar un mar de información errónea y noticias falsas que se producen y circulan. En esta y próximas columnas trataré de revisar una recolección que hizo el portal AQUATECH y que pueden consultar en aquatechtrade.com.

A principios de marzo se publicó un resumen técnico de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para profesionales y prestadores de servicios de agua potable y saneamiento.

La OMS dijo que no hay evidencia de que el virus COVID-19 sobreviva en el agua potable o en las aguas residuales, y agregó que las dos vías principales de transmisión son respiratorias o de contacto.

El virus COVID-19 "no es robusto", es inestable en el medio ambiente y es muy susceptible a los oxidantes, como el cloro. Por lo tanto, los métodos convencionales de potabilización de agua que usan "filtración y desinfección (cloración en la mayoría de los casos) deberían inactivar el virus COVID-19", agregó la Organización.

En casos donde no hay un sistema de agua potable que de tratamiento al agua, debe usarse alguna de las "tecnologías de tratamiento de agua domésticas", que incluyen hervir el agua o el uso de filtros (de ultrafiltración o nanofiltración de alto rendimiento), la irradiación solar, los rayos UV o el cloro libre dosificado adecuadamente.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han señalado que el virus COVID-19 no se ha detectado en el agua potable.

Reforzando lo anterior, a solicitud de la OMS, el microbiólogo Profesor Gertjan Medema, PhD del Instituto de Investigación del Agua KWR realizó un estudio durante la propagación del coronavirus del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS) para evaluar el riesgo de propagación de la enfermedad a través del agua y las aguas residuales. El resultado fue el mismo “Los sistemas de agua potable han establecido múltiples barreras de desinfección que cumplen con el propósito de eliminar bacterias, virus y protozoos.”

En un documento técnico, la compañía internacional de ingeniería STANTEC dijo que según la investigación publicada, "se estima que los procesos de tratamiento de agua que cumplen con las regulaciones de eliminación / inactivación de virus son efectivos para el control de los coronavirus".

Así que si los sistemas de agua potable del país hacen su labor adecuadamente, y desinfectan el agua antes de distribuirse a la población, el coronavirus no estará presente.

El COVID-19 continúa propagándose por todo el mundo. Uno de los principales consejos para evitar la transmisión de la enfermedad es lavarse las manos regularmente, por eso, hoy más que nunca el suministro de agua limpia y segura por parte de los servicios públicos, es vital para detener la propagación de la enfermedad.

Sin embargo, la Organización de las Naciones Unidas estima que alrededor de 3 mil millones de personas no tienen cómo lavarse las manos contra el coronavirus.

En México estamos iniciando la época del año en la que se tiene la mayor escasez, el mes de abril es la etapa crítica del estiaje, las temperaturas son de las mas altas del año y las lluvias se fueron hace muchos meses, esto trae una fuerte presión sobre los viejos y obsoletos sistemas que se tienen en gran parte del país.

Además, en estos tiempos de crisis, hay muchas dudas y muchas preguntas sobre si COVID-19 puede transmitirse a través del agua potable o las aguas residuales.

Los organismos, instituciones y asociaciones profesionales del sector agua en diversas partes del mundo han publicado notas informativas y documentos de orientación para calmar cualquier preocupación y ayudar a la población a atravesar un mar de información errónea y noticias falsas que se producen y circulan. En esta y próximas columnas trataré de revisar una recolección que hizo el portal AQUATECH y que pueden consultar en aquatechtrade.com.

A principios de marzo se publicó un resumen técnico de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para profesionales y prestadores de servicios de agua potable y saneamiento.

La OMS dijo que no hay evidencia de que el virus COVID-19 sobreviva en el agua potable o en las aguas residuales, y agregó que las dos vías principales de transmisión son respiratorias o de contacto.

El virus COVID-19 "no es robusto", es inestable en el medio ambiente y es muy susceptible a los oxidantes, como el cloro. Por lo tanto, los métodos convencionales de potabilización de agua que usan "filtración y desinfección (cloración en la mayoría de los casos) deberían inactivar el virus COVID-19", agregó la Organización.

En casos donde no hay un sistema de agua potable que de tratamiento al agua, debe usarse alguna de las "tecnologías de tratamiento de agua domésticas", que incluyen hervir el agua o el uso de filtros (de ultrafiltración o nanofiltración de alto rendimiento), la irradiación solar, los rayos UV o el cloro libre dosificado adecuadamente.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han señalado que el virus COVID-19 no se ha detectado en el agua potable.

Reforzando lo anterior, a solicitud de la OMS, el microbiólogo Profesor Gertjan Medema, PhD del Instituto de Investigación del Agua KWR realizó un estudio durante la propagación del coronavirus del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS) para evaluar el riesgo de propagación de la enfermedad a través del agua y las aguas residuales. El resultado fue el mismo “Los sistemas de agua potable han establecido múltiples barreras de desinfección que cumplen con el propósito de eliminar bacterias, virus y protozoos.”

En un documento técnico, la compañía internacional de ingeniería STANTEC dijo que según la investigación publicada, "se estima que los procesos de tratamiento de agua que cumplen con las regulaciones de eliminación / inactivación de virus son efectivos para el control de los coronavirus".

Así que si los sistemas de agua potable del país hacen su labor adecuadamente, y desinfectan el agua antes de distribuirse a la población, el coronavirus no estará presente.