/ domingo 15 de agosto de 2021

El Caudillo del Sur

Hace 142 años, nació quien sería uno de los más grandes exponentes de la Revolución Mexicana, un héroe y ejemplo a seguir para el estado de Morelos. Mi General Emiliano Zapata nació un 8 de agosto de 1979, en Anenecuilco, dentro de una familia agraria. Su desarrollo personal se dio en un contexto de explotación agraria y despojo de los campesinos de sus tierras, debido a que la dictadura que gobernaba a México era despiadada con su pueblo.

Hoy, recordamos a este morelense ejemplar por su participación dentro de la Tercera Transformación del país, en donde fungió no solo como el general de las fuerzas del sur; sino que, a su vez, fue de los pocos personajes que se mantuvieron firmes a sus ideales y a quienes el poder no pudo tentar. Pruebas de lo anterior hay muchas, aunque una de las más llamativas fue cuando se tomó la icónica fotografía en Palacio Nacional (un domingo 6 de diciembre de 1914), en donde, a pesar de las invitaciones, Zapata se rehusó a ocupar la Silla Presidencia. Finalmente, el poder no estaba dentro de las ambiciones del héroe campesino.

Evidentemente, esta firmeza con sus principios de justicia social no pasó desapercibida, al contrario, resultó costosa para Zapata. Una vez derrocado el gobierno de Porfirio Díaz, Emiliano fue perseguido por los sucesores de la silla presidencial, quienes se incomodaron por la incansable lucha agraria liderada por el Caudillo del Sur. Finalmente, el 10 de abril de 1919, Emiliano Zapata fue cobardemente emboscado en la Hacienda de Chinameca, donde lo asesinaron; no obstante, su legado viviría a través de las generaciones. Zapata sigue siendo un símbolo para muchas personas quienes, con orgullo, nos sentimos inspiradas por su valentía, liderazgo y sentido de justicia.

A pesar de que han pasado 102 años desde la muerte de este héroe, sus enseñanzas siguen siendo tan vigentes como en ese entonces y se pueden traducir a un amplio espectro de ámbitos en nuestra sociedad. Si bien gran parte de sus hazañas se debieron a la búsqueda de una repartición justa de tierras, así como del bien para el campesinado que se encontraba desatendido y oprimido por el gobierno de ese entonces, no podemos olvidar que el núcleo de su lucha fue la exigencia de justicia para quienes eran agredidos sistemáticamente.

Zapata vive y seguirá viviendo en nuestra memoria y en nuestra sangre morelense, puesto que es un ejemplo de congruencia y lucha social. Una de las más grandes enseñanzas que nos dejó es que debemos mantenernos firmes cuando se trata de impulsar justicia para nuestra gente, no debemos flaquear ante los ataques de grupos opositores que se rehúsan al cambio en beneficio de todas y de todos.

Hay luchar contra las injusticias y vencer los obstáculos en nuestro camino. Cuando se lleva a cabo una transformación, es natural que se levanten muros; sin embargo, no debemos bajar la cabeza ante los ataques de quienes se oponen a un bien común. Como bien lo dijo mi General Zapata: “prefiero morir de pie que vivir siempre arrodillado”.

Lucy Meza, senadora por Morelos

Redes sociales: @LuciaMezaGzm

Hace 142 años, nació quien sería uno de los más grandes exponentes de la Revolución Mexicana, un héroe y ejemplo a seguir para el estado de Morelos. Mi General Emiliano Zapata nació un 8 de agosto de 1979, en Anenecuilco, dentro de una familia agraria. Su desarrollo personal se dio en un contexto de explotación agraria y despojo de los campesinos de sus tierras, debido a que la dictadura que gobernaba a México era despiadada con su pueblo.

Hoy, recordamos a este morelense ejemplar por su participación dentro de la Tercera Transformación del país, en donde fungió no solo como el general de las fuerzas del sur; sino que, a su vez, fue de los pocos personajes que se mantuvieron firmes a sus ideales y a quienes el poder no pudo tentar. Pruebas de lo anterior hay muchas, aunque una de las más llamativas fue cuando se tomó la icónica fotografía en Palacio Nacional (un domingo 6 de diciembre de 1914), en donde, a pesar de las invitaciones, Zapata se rehusó a ocupar la Silla Presidencia. Finalmente, el poder no estaba dentro de las ambiciones del héroe campesino.

Evidentemente, esta firmeza con sus principios de justicia social no pasó desapercibida, al contrario, resultó costosa para Zapata. Una vez derrocado el gobierno de Porfirio Díaz, Emiliano fue perseguido por los sucesores de la silla presidencial, quienes se incomodaron por la incansable lucha agraria liderada por el Caudillo del Sur. Finalmente, el 10 de abril de 1919, Emiliano Zapata fue cobardemente emboscado en la Hacienda de Chinameca, donde lo asesinaron; no obstante, su legado viviría a través de las generaciones. Zapata sigue siendo un símbolo para muchas personas quienes, con orgullo, nos sentimos inspiradas por su valentía, liderazgo y sentido de justicia.

A pesar de que han pasado 102 años desde la muerte de este héroe, sus enseñanzas siguen siendo tan vigentes como en ese entonces y se pueden traducir a un amplio espectro de ámbitos en nuestra sociedad. Si bien gran parte de sus hazañas se debieron a la búsqueda de una repartición justa de tierras, así como del bien para el campesinado que se encontraba desatendido y oprimido por el gobierno de ese entonces, no podemos olvidar que el núcleo de su lucha fue la exigencia de justicia para quienes eran agredidos sistemáticamente.

Zapata vive y seguirá viviendo en nuestra memoria y en nuestra sangre morelense, puesto que es un ejemplo de congruencia y lucha social. Una de las más grandes enseñanzas que nos dejó es que debemos mantenernos firmes cuando se trata de impulsar justicia para nuestra gente, no debemos flaquear ante los ataques de grupos opositores que se rehúsan al cambio en beneficio de todas y de todos.

Hay luchar contra las injusticias y vencer los obstáculos en nuestro camino. Cuando se lleva a cabo una transformación, es natural que se levanten muros; sin embargo, no debemos bajar la cabeza ante los ataques de quienes se oponen a un bien común. Como bien lo dijo mi General Zapata: “prefiero morir de pie que vivir siempre arrodillado”.

Lucy Meza, senadora por Morelos

Redes sociales: @LuciaMezaGzm