/ domingo 22 de noviembre de 2020

El camino incorrecto

El Senado de la República aprobó el decreto por el que se expide la Ley Federal para la Regulación del Cannabis, y se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Ley General de Salud y del Código Penal Federal. A partir de ello, México dio un paso en la dirección incorrecta, al abrir la posibilidad de que esta droga se comercialice y su consumo se incremente exponencialmente.

Por ello, durante la sesión del pasado jueves voté en contra de este dictamen que regula el cultivo, la producción, comercialización y consumo del cannabis. Estoy convencida de que, si permitimos el acceso de la juventud al uso lúdico de la marihuana, aumentará gravemente la adicción a esta y se pondrá en riesgo la salud de las y los adolescentes de México. Como lo he señalado incansablemente: las y los jóvenes son el presente y el futuro de nuestro país, debemos cuidar de su desarrollo óptimo para que la nación pueda prosperar.

Por otro lado, debemos reconocer que México no está preparado para afrontar el reto que implica la regularización de esta droga. No existe un sistema de atención a la salud integral a las adicciones, a partir del cual se pueda garantizar la recuperación de quienes caen en el consumo de las drogas.

Asimismo, dentro del contexto de pandemia que atravesamos debemos tener claras nuestras prioridades. Es una irresponsabilidad poner sobre la mesa un nuevo reto para nuestro sistema de salud, cuando México y el mundo enfrentan una contingencia sanitaria sin precedentes. La regularicen del cannabis atenta contra del bien superior de la nación y tiene la capacidad de agudizar problemáticas en materia de salud, seguridad y desarrollo social.

No debemos romantizar la regularización de esta o de ninguna droga. Pensar que con ello se resolverá el problema del narcotráfico y se dará pie a un comercio responsable y libre de amenazas externas, es un error de cálculo que no podemos darnos el lujo de cometer. El riesgo de que aumente drásticamente el consumo de marihuana es real y se sustenta en la experiencia de otros países. El dictamen en cuestión es laxo en las sanciones y ambiguo en políticas de salud.

Las familias morelenses tienen un temor fundado de que sus hijos tengan acceso a la marihuana, de que esta droga se distribuya en la cercanía de sus hogares y de que nuestros hijos se vean afectados por el humo de esta droga. Esta legislación está ahora en la Cámara de Diputados donde, esperemos, se tome la decisión correcta en torno a este tema. Por México, por su salud y por el desarrollo de nuestra juventud.

¡Lo logramos!

Me llena de alegría que el cierre de la semana anterior estuvo acompañado por la aprobación de las reformas constitucionales que propusimos desde la Comisión de Juventud y Deporte por parte del Constituyente Permanente. Esta importante legislación otorga las facultades al Congreso de la Unión para legislar en materia de personas jóvenes y, de igual manera, con ella se establecen las bases para que se pueda crear y expedir la Ley General de la Juventud, una deuda histórica que se tiene con las y los jóvenes mexicanos. Seguimos haciendo historia. ¡Enhorabuena!


Senadora por Morelos

Redes sociales: @LuciaMezaGzm

El Senado de la República aprobó el decreto por el que se expide la Ley Federal para la Regulación del Cannabis, y se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Ley General de Salud y del Código Penal Federal. A partir de ello, México dio un paso en la dirección incorrecta, al abrir la posibilidad de que esta droga se comercialice y su consumo se incremente exponencialmente.

Por ello, durante la sesión del pasado jueves voté en contra de este dictamen que regula el cultivo, la producción, comercialización y consumo del cannabis. Estoy convencida de que, si permitimos el acceso de la juventud al uso lúdico de la marihuana, aumentará gravemente la adicción a esta y se pondrá en riesgo la salud de las y los adolescentes de México. Como lo he señalado incansablemente: las y los jóvenes son el presente y el futuro de nuestro país, debemos cuidar de su desarrollo óptimo para que la nación pueda prosperar.

Por otro lado, debemos reconocer que México no está preparado para afrontar el reto que implica la regularización de esta droga. No existe un sistema de atención a la salud integral a las adicciones, a partir del cual se pueda garantizar la recuperación de quienes caen en el consumo de las drogas.

Asimismo, dentro del contexto de pandemia que atravesamos debemos tener claras nuestras prioridades. Es una irresponsabilidad poner sobre la mesa un nuevo reto para nuestro sistema de salud, cuando México y el mundo enfrentan una contingencia sanitaria sin precedentes. La regularicen del cannabis atenta contra del bien superior de la nación y tiene la capacidad de agudizar problemáticas en materia de salud, seguridad y desarrollo social.

No debemos romantizar la regularización de esta o de ninguna droga. Pensar que con ello se resolverá el problema del narcotráfico y se dará pie a un comercio responsable y libre de amenazas externas, es un error de cálculo que no podemos darnos el lujo de cometer. El riesgo de que aumente drásticamente el consumo de marihuana es real y se sustenta en la experiencia de otros países. El dictamen en cuestión es laxo en las sanciones y ambiguo en políticas de salud.

Las familias morelenses tienen un temor fundado de que sus hijos tengan acceso a la marihuana, de que esta droga se distribuya en la cercanía de sus hogares y de que nuestros hijos se vean afectados por el humo de esta droga. Esta legislación está ahora en la Cámara de Diputados donde, esperemos, se tome la decisión correcta en torno a este tema. Por México, por su salud y por el desarrollo de nuestra juventud.

¡Lo logramos!

Me llena de alegría que el cierre de la semana anterior estuvo acompañado por la aprobación de las reformas constitucionales que propusimos desde la Comisión de Juventud y Deporte por parte del Constituyente Permanente. Esta importante legislación otorga las facultades al Congreso de la Unión para legislar en materia de personas jóvenes y, de igual manera, con ella se establecen las bases para que se pueda crear y expedir la Ley General de la Juventud, una deuda histórica que se tiene con las y los jóvenes mexicanos. Seguimos haciendo historia. ¡Enhorabuena!


Senadora por Morelos

Redes sociales: @LuciaMezaGzm