/ lunes 2 de julio de 2018

El cambio

Llegó el primer día del mes de Julio y como pocas veces se había visto, la ciudadanía acudió puntual a la cita con tan sobrado entusiasmo que las casillas especiales fueron insuficientes.

Los resultados están a la vista, las encuestas resultaron ciertas, muchos las descalificaron descalificaron, decían "Las encuestas no ganan elecciones, los votos sí" y es cierto claro está, pero cuando se hacen correctamente, debe tomarse en cuenta como fiel reflejo del sentir popular.

Andrés Manuel López Obrador será el próximo presidente de México, para algunos la victoria encuentra su origen en el enojo social, trasladado a un acto de venganza contra el actual gobierno, que el de Macuspana supo capitalizar.

Meade pareció buscar cobijo en las mismas instituciones que lo originaron, Anaya estableció comunicación con el sector empresarial y AMLO decidió conectar con los sectores populares mediante la realización de numerosos mítines, el resultado, ustedes lo saben.

En mi opinión, los mexicanos demostraron madurez política, se movieron más por la esperanza, no por el enojo, de lo contrario la tendencia hubiera sido favorable para el único candidato que prometió encarcelar a Peña y ese no fue el tabasqueño.

Sin duda estamos ante uno de los personajes políticos más influyentes de la historia moderna de nuestro país, quien fue capaz de levantarse de la derrota sufrida en dos ocasiones para formar un partido a imagen y semejanza; logró un fenómeno social que a muchos les dió por llamar “ El efecto Amlo”, un tsunami ideológico modificando el mapa de la político en nuestro país.

Por primera vez un hombre de izquierda en la silla presidencial; la victoria de Obrador fue más contundente comparado a Fox en las elecciones de 2000 y la derrota de Meade más desastrosa que la de Roberto Madrazo en las de 2006.


Fox prometió sacar a patadas al PRI de los Pinos, Andrés Manuel no lo prometió, pero literalmente lo hizo.

La aplanadora que resultó Morena, procurará para el próximo presidente una mayoría en las cámaras, puede resultar necesaria para unos y peligrosa para otros, las dos cosas parecen ciertas, hay expectativas altas.

Morelos también fue claramente influenciado por este “efecto AMLO”, la coalición “Juntos haremos historia” ha puesto al próximo Gobernador, al Congreso y mayoría de ayuntamientos.

Cabe hacer un paréntesis para aplaudir el saldo blanco que los comicios en nuestro Estado arrojaron.

Hoy es necesaria la reconciliación, tuvimos las campañas más trágicas de nuestra historia con casi 130 políticos asesinados; los candidatos dieron ejemplo el mismo domingo por la noche y los mexicanos debemos entender que un gobierno beneficia o afecta a todos sin distingos de colores.

No será fácil acabar con la corrupción en uno de los países más corruptos del mundo, o con la violencia cuando somos el segundo lugar en el orbe; es necesario establecerse las estrategias correctas, tomará tiempo, deberá irse acotando, cada gobernante y cada gobernado debe entender sus obligaciones para nuestra democracia que hoy parece alcanzar la mayoría de edad pueda ofrecer sus primeros frutos a México.

Llegó el primer día del mes de Julio y como pocas veces se había visto, la ciudadanía acudió puntual a la cita con tan sobrado entusiasmo que las casillas especiales fueron insuficientes.

Los resultados están a la vista, las encuestas resultaron ciertas, muchos las descalificaron descalificaron, decían "Las encuestas no ganan elecciones, los votos sí" y es cierto claro está, pero cuando se hacen correctamente, debe tomarse en cuenta como fiel reflejo del sentir popular.

Andrés Manuel López Obrador será el próximo presidente de México, para algunos la victoria encuentra su origen en el enojo social, trasladado a un acto de venganza contra el actual gobierno, que el de Macuspana supo capitalizar.

Meade pareció buscar cobijo en las mismas instituciones que lo originaron, Anaya estableció comunicación con el sector empresarial y AMLO decidió conectar con los sectores populares mediante la realización de numerosos mítines, el resultado, ustedes lo saben.

En mi opinión, los mexicanos demostraron madurez política, se movieron más por la esperanza, no por el enojo, de lo contrario la tendencia hubiera sido favorable para el único candidato que prometió encarcelar a Peña y ese no fue el tabasqueño.

Sin duda estamos ante uno de los personajes políticos más influyentes de la historia moderna de nuestro país, quien fue capaz de levantarse de la derrota sufrida en dos ocasiones para formar un partido a imagen y semejanza; logró un fenómeno social que a muchos les dió por llamar “ El efecto Amlo”, un tsunami ideológico modificando el mapa de la político en nuestro país.

Por primera vez un hombre de izquierda en la silla presidencial; la victoria de Obrador fue más contundente comparado a Fox en las elecciones de 2000 y la derrota de Meade más desastrosa que la de Roberto Madrazo en las de 2006.


Fox prometió sacar a patadas al PRI de los Pinos, Andrés Manuel no lo prometió, pero literalmente lo hizo.

La aplanadora que resultó Morena, procurará para el próximo presidente una mayoría en las cámaras, puede resultar necesaria para unos y peligrosa para otros, las dos cosas parecen ciertas, hay expectativas altas.

Morelos también fue claramente influenciado por este “efecto AMLO”, la coalición “Juntos haremos historia” ha puesto al próximo Gobernador, al Congreso y mayoría de ayuntamientos.

Cabe hacer un paréntesis para aplaudir el saldo blanco que los comicios en nuestro Estado arrojaron.

Hoy es necesaria la reconciliación, tuvimos las campañas más trágicas de nuestra historia con casi 130 políticos asesinados; los candidatos dieron ejemplo el mismo domingo por la noche y los mexicanos debemos entender que un gobierno beneficia o afecta a todos sin distingos de colores.

No será fácil acabar con la corrupción en uno de los países más corruptos del mundo, o con la violencia cuando somos el segundo lugar en el orbe; es necesario establecerse las estrategias correctas, tomará tiempo, deberá irse acotando, cada gobernante y cada gobernado debe entender sus obligaciones para nuestra democracia que hoy parece alcanzar la mayoría de edad pueda ofrecer sus primeros frutos a México.

ÚLTIMASCOLUMNAS