/ martes 24 de marzo de 2020

El amor, la salud y el dinero en tiempos de coronavirus

La epidemia avanza, sigue su rumbo, en unos países a un ritmo vertiginoso y en otros parece pasar por una ralentización engañosa, en México al momento de escribir estas líneas los casos confirmados alcanzaron los 316 por 794 sospechosos, Morelos tiene a dos contagiados.

En nuestro país podría decirse que nunca pasamos por la primera fase, desde que se conocieron los primeros casos hubo restricciones que incluso forman parte de la fase 3, como la suspensión de clases, sin embargo en la percepción general existe la duda sobre un Presidente quien parece no compartir la preocupación de sus homólogos a nivel global.

Se han tomado acciones de restricción en sus últimos eventos pero eso no parece ser suficiente y menos cuando se esperan cambios más significativos en su conducta y en su discurso, resulta difícil para un persona como Andrés Manuel López Obrador, hombre de cercanía popular, de contacto constante con sus simpatizantes, en eterna gira por la República Mexicana.

Las muestras de cercanía al pueblo y a sus simpatizantes deberá esperar "por el bien de todos", el Presidente debe casar el apoyo que dice otorgar a los profesionales con su propia conducta, la congruencia es fundamental para salir adelante en este tipo de crisis.

Claudia Sheinbaum podría tomar un papel definitivo en la atención de la emergencia no solo en la capital del país, después de ser duramente criticada en medios por no haber cancelado el concierto “Vive Latino”, ha anunciado el cierre de espacios públicos como teatros, cines, museos, zoológicos, museos y otros por espacio de casi un mes, además de solicitar que los eventos públicos y privados a realizarse en la CDMX sean realizados con una asistencia de menos de 50 personas, al tiempo de buscar que el personal de alcaldías hagan en la medida de lo posible trabajo desde casa.

El mensaje de la Jefa de gobierno de la CDMX sin duda tuvo la contundencia que ha faltado a AMLO.

Incluso menciona la parte que muchos parecen olvidar, el inminente daño a la economía y no macroeconomía, sino a la realidad doméstica, la del sostén al día de más de la mitad los mexicanos.

Es entendible la necesidad de una cuarentena pero hace difícil la factibilidad sin la cooperación de todos los sectores, los empresarios deben comprender que apoyar las acciones del gobierno federal favorecerá a todos, ALSEA, la compañía de Domino´s Pizza, VIPS, italiannis, Burger King, Starbucks y Chilis entre otras, tuvo un arranque de “solidaridad” ofreciendo a sus empleados la posibilidad de tomarse un receso de 30 días sin goce de sueldo, demostrando no solo falta de sensibilidad laboral, sino una tremenda ignorancia de la realidad económica y legal en nuestro país.

La decisión de Claudia Sheinbaum tiene eco en varias partes del país donde se han replicando acciones similares, en Cuernavaca fue emitido un comunicado por parte del ayuntamiento en donde se restringe el funcionamiento de centros culturales y de recreación, aunque no da fecha de inicio, finalización, ni mayor fundamento legal de la restricción.

El lanzamiento por parte del Gobierno Federal de la campaña de distanciamiento social con un personaje llamado “Susana Distancia” puede representar una forma eficaz de sensibilizar a la ciudadanía a través de los sectores juveniles, debemos caminar hacia el mismo rumbo todos, porque una enfermedad no conoce de colores partidistas ni sexos ni clases sociales, nos ataca por igual, el distanciamiento debe ser tomado en cuenta, pues cuando se vuelve obligatorio ya es demasiado tarde y Europa nos dio muestra de ello.

En México apenas tenemos 3 personas fallecidas, pero los escenarios en emergencia sanitaria cambian de un momento a otro, pensemos que al cuidarnos, siguiendo simples reglas de higiene, respetamos nuestra salud y la de los demás, al ciudadano no le sirve saber cuántos infectados hay o en dónde se ubican, eso sirve a las autoridades sanitarias, a nosotros nos toca cuidarnos y seguir recomendaciones de las autoridades.

La Organización Mundial de la Salud avaló las acciones tomadas hasta el momento en México en esta emergencia global debido al COVID-19, el Presidente anunció que ha entregado el control de 10 hospitales a la SEDENA y a la SEMAR para atender la epidemia del coronavirus, esto como parte del Plan DN-III Y Plan Marina, pero eso no debe hacernos bajar la guardia.

Debemos entender que esta lucha se ganará en las calles de todo el país, una por una, una pandemia no es sólo un fenómeno sanitario, es un fenómeno social, nuestra conducta marcará el rumbo de nuestro país en esta crisis mundial y determinará el éxito o el fracaso de cualquier estrategia.

El amor, el dinero y la salud deberán buscar algún punto óptimo de convergencia en estos difíciles tiempos del coronavirus, confiemos en que así será.

La epidemia avanza, sigue su rumbo, en unos países a un ritmo vertiginoso y en otros parece pasar por una ralentización engañosa, en México al momento de escribir estas líneas los casos confirmados alcanzaron los 316 por 794 sospechosos, Morelos tiene a dos contagiados.

En nuestro país podría decirse que nunca pasamos por la primera fase, desde que se conocieron los primeros casos hubo restricciones que incluso forman parte de la fase 3, como la suspensión de clases, sin embargo en la percepción general existe la duda sobre un Presidente quien parece no compartir la preocupación de sus homólogos a nivel global.

Se han tomado acciones de restricción en sus últimos eventos pero eso no parece ser suficiente y menos cuando se esperan cambios más significativos en su conducta y en su discurso, resulta difícil para un persona como Andrés Manuel López Obrador, hombre de cercanía popular, de contacto constante con sus simpatizantes, en eterna gira por la República Mexicana.

Las muestras de cercanía al pueblo y a sus simpatizantes deberá esperar "por el bien de todos", el Presidente debe casar el apoyo que dice otorgar a los profesionales con su propia conducta, la congruencia es fundamental para salir adelante en este tipo de crisis.

Claudia Sheinbaum podría tomar un papel definitivo en la atención de la emergencia no solo en la capital del país, después de ser duramente criticada en medios por no haber cancelado el concierto “Vive Latino”, ha anunciado el cierre de espacios públicos como teatros, cines, museos, zoológicos, museos y otros por espacio de casi un mes, además de solicitar que los eventos públicos y privados a realizarse en la CDMX sean realizados con una asistencia de menos de 50 personas, al tiempo de buscar que el personal de alcaldías hagan en la medida de lo posible trabajo desde casa.

El mensaje de la Jefa de gobierno de la CDMX sin duda tuvo la contundencia que ha faltado a AMLO.

Incluso menciona la parte que muchos parecen olvidar, el inminente daño a la economía y no macroeconomía, sino a la realidad doméstica, la del sostén al día de más de la mitad los mexicanos.

Es entendible la necesidad de una cuarentena pero hace difícil la factibilidad sin la cooperación de todos los sectores, los empresarios deben comprender que apoyar las acciones del gobierno federal favorecerá a todos, ALSEA, la compañía de Domino´s Pizza, VIPS, italiannis, Burger King, Starbucks y Chilis entre otras, tuvo un arranque de “solidaridad” ofreciendo a sus empleados la posibilidad de tomarse un receso de 30 días sin goce de sueldo, demostrando no solo falta de sensibilidad laboral, sino una tremenda ignorancia de la realidad económica y legal en nuestro país.

La decisión de Claudia Sheinbaum tiene eco en varias partes del país donde se han replicando acciones similares, en Cuernavaca fue emitido un comunicado por parte del ayuntamiento en donde se restringe el funcionamiento de centros culturales y de recreación, aunque no da fecha de inicio, finalización, ni mayor fundamento legal de la restricción.

El lanzamiento por parte del Gobierno Federal de la campaña de distanciamiento social con un personaje llamado “Susana Distancia” puede representar una forma eficaz de sensibilizar a la ciudadanía a través de los sectores juveniles, debemos caminar hacia el mismo rumbo todos, porque una enfermedad no conoce de colores partidistas ni sexos ni clases sociales, nos ataca por igual, el distanciamiento debe ser tomado en cuenta, pues cuando se vuelve obligatorio ya es demasiado tarde y Europa nos dio muestra de ello.

En México apenas tenemos 3 personas fallecidas, pero los escenarios en emergencia sanitaria cambian de un momento a otro, pensemos que al cuidarnos, siguiendo simples reglas de higiene, respetamos nuestra salud y la de los demás, al ciudadano no le sirve saber cuántos infectados hay o en dónde se ubican, eso sirve a las autoridades sanitarias, a nosotros nos toca cuidarnos y seguir recomendaciones de las autoridades.

La Organización Mundial de la Salud avaló las acciones tomadas hasta el momento en México en esta emergencia global debido al COVID-19, el Presidente anunció que ha entregado el control de 10 hospitales a la SEDENA y a la SEMAR para atender la epidemia del coronavirus, esto como parte del Plan DN-III Y Plan Marina, pero eso no debe hacernos bajar la guardia.

Debemos entender que esta lucha se ganará en las calles de todo el país, una por una, una pandemia no es sólo un fenómeno sanitario, es un fenómeno social, nuestra conducta marcará el rumbo de nuestro país en esta crisis mundial y determinará el éxito o el fracaso de cualquier estrategia.

El amor, el dinero y la salud deberán buscar algún punto óptimo de convergencia en estos difíciles tiempos del coronavirus, confiemos en que así será.