/ sábado 9 de mayo de 2020

Desvergüenza del Consejo Coordinador Empresarial y la iniciativa privada en general

La historia de los rescates bancarios de las iniciativas privadas, de los ricos a fracasados empresarios, y de quienes hicieron su modus vivendi de la corrupción se terminó. No se repetirá el tema ni las acciones que fueron políticas de los antiguos gobiernos. Para que no haya dudas reiteramos lo que Andrés Manuel dijo, sin tapujos ni falsedades: “No habrá rescates de potentados. Si hay una quiebra para una empresa, pues que sea el empresario el que asuma la responsabilidad o los socios, o los accionistas, porque el Estado tiene que proteger a todos y no actuar, otorgando privilegios a nadie”. Es una inmoralidad usar al Estado para rescatar empresas o instituciones financieras.

La desvergüenza aumenta al saber, como hoy lo difunden los medios impresos y televisivos que la iniciativa privada de manera general en connivencia con los factureros defraudaron al fisco, al gobierno de México, a los mexicanos que permanentemente trabajamos y que lo hacemos de manera honesta e incluso para pagar nuestros impuestos, ese fraude ha sido con contratos laborales simulados por una parte, para no pagar el impuesto sobre la renta, que según datos oficiales abarca la cantidad de 86 mil millones de pesos. Si esto no fuera suficiente para sentir vergüenza ante el cinismo de la iniciativa privada, hay que agregar que en cuanto al impuesto al valor agregado, ese impuesto que cuando usted compra algo, por ejemplo un boleto de avión, aparte de pagar el importe debe cubrir un impuesto que las empresas deben entregar a la Secretaría de Hacienda, y sin embargo, y está también el ejemplo de Interjet, que tiene años de robarse el IVA, ese que usted ha pagado al volar y que no solamente fue un fraude sino que es un robo, porque técnicamente un abuso de confianza, porque se les entregó el dinero y se quedaron con él; pero siguiendo con la otra maniobra de los factureros con el tema del IVA, en números redondos según información oficial del Sistema de Administración Tributaria y de los cálculos probados y comprobados llegó a 78 mil millones de pesos; esto para conocimiento de nuestros distinguidos lectores, es sólo por el año 2018; frente a esto la imaginación no es suficiente para visualizar lo que encontró Andrés Manuel al llegar a la presidencia; fraudes, cinismo, compra de conciencias, negocios utilizando el poder político, amalgamado con el poder económico, y que hoy a estos últimos les resulta difícil aceptar, porque acostumbrados estaban ya, a que frente a cualquier problema fuera el gobierno el que los rescatara; la semana anterior hablamos del “Robaproa” de la época de Zedillo, y a pesar de todo esto los latrocinios continúan a la orden del día.

Frente a esto quisiéramos invitar a nuestros queridos lectores a reflexionar en las siguientes premisas: Primera, nadie, excepto quienes hemos sido, somos y seguiremos siendo lopezobradoristas, tuvimos fe en que ganaría la Presidencia de la República y nos preparamos para ello.

Segunda, en el lado contrario, en el Partido Revolucionario Institucional y los demás, los apéndices como el PAN, el PRD, y todos los que van por ahí, nadie se preparó, su imaginación no les dio y estaban totalmente seguros de que ganarían las elecciones federales; en consecuencia no se preocuparon por borrar sus huellas de los fraudes; los han institucionalizado, ahí está la actuación de la Auditoría Superior de la Federación que permanentemente denuncia a esto, y lo hacía en el pasado, pero era más que suficiente decir para que ahí se quedara; quienes estaban seguros de que México seguiría en lo mismo hoy tienen una gran decepción y por eso los graves problemas, porque con una gran desvergüenza lo único que quieren es más de lo mismo, robo, corrupción, complicidad, cinismo e impunidad.

CONCLUSIÓN

Sigamos apoyando a Andrés Manuel para que la Cuarta Transformación se consolide y permanezca en México para siempre; así como se ha logrado, ya que el artículo cuarto constitucional incluya como parte de las garantías que tenemos los mexicanos, que las pensiones para personas de la tercera edad y para los jóvenes que están en la hipótesis que están en las hipótesis de prepararse, y todo lo que ahí está que suman 22 millones de personas, hoy como un derecho humano fundamental será difícil que el próximo sexenio haya un nuevo gobierno que tenga la mayoría suficiente para echar abajo esta reforma; por ello debemos seguir teniendo fe en México, y termino con esto, la respuesta del gobierno de Andrés Manuel está a la pandemia está a la vista, estamos llegando al final del túnel, y en unos días más se empezaran a levantar las prohibiciones, sobre todo en los lugares que poco han sido tocados por el coronavirus, y seguir protegiéndonos para llegar hasta el final con el menor número de enfermos y muertos.


Director de la Programación Digital de la Revista de Derecho Familiar “Pater Familias” de la UNAM. Politólogo Autodidacta. jhernandez366@hotmail.com

La historia de los rescates bancarios de las iniciativas privadas, de los ricos a fracasados empresarios, y de quienes hicieron su modus vivendi de la corrupción se terminó. No se repetirá el tema ni las acciones que fueron políticas de los antiguos gobiernos. Para que no haya dudas reiteramos lo que Andrés Manuel dijo, sin tapujos ni falsedades: “No habrá rescates de potentados. Si hay una quiebra para una empresa, pues que sea el empresario el que asuma la responsabilidad o los socios, o los accionistas, porque el Estado tiene que proteger a todos y no actuar, otorgando privilegios a nadie”. Es una inmoralidad usar al Estado para rescatar empresas o instituciones financieras.

La desvergüenza aumenta al saber, como hoy lo difunden los medios impresos y televisivos que la iniciativa privada de manera general en connivencia con los factureros defraudaron al fisco, al gobierno de México, a los mexicanos que permanentemente trabajamos y que lo hacemos de manera honesta e incluso para pagar nuestros impuestos, ese fraude ha sido con contratos laborales simulados por una parte, para no pagar el impuesto sobre la renta, que según datos oficiales abarca la cantidad de 86 mil millones de pesos. Si esto no fuera suficiente para sentir vergüenza ante el cinismo de la iniciativa privada, hay que agregar que en cuanto al impuesto al valor agregado, ese impuesto que cuando usted compra algo, por ejemplo un boleto de avión, aparte de pagar el importe debe cubrir un impuesto que las empresas deben entregar a la Secretaría de Hacienda, y sin embargo, y está también el ejemplo de Interjet, que tiene años de robarse el IVA, ese que usted ha pagado al volar y que no solamente fue un fraude sino que es un robo, porque técnicamente un abuso de confianza, porque se les entregó el dinero y se quedaron con él; pero siguiendo con la otra maniobra de los factureros con el tema del IVA, en números redondos según información oficial del Sistema de Administración Tributaria y de los cálculos probados y comprobados llegó a 78 mil millones de pesos; esto para conocimiento de nuestros distinguidos lectores, es sólo por el año 2018; frente a esto la imaginación no es suficiente para visualizar lo que encontró Andrés Manuel al llegar a la presidencia; fraudes, cinismo, compra de conciencias, negocios utilizando el poder político, amalgamado con el poder económico, y que hoy a estos últimos les resulta difícil aceptar, porque acostumbrados estaban ya, a que frente a cualquier problema fuera el gobierno el que los rescatara; la semana anterior hablamos del “Robaproa” de la época de Zedillo, y a pesar de todo esto los latrocinios continúan a la orden del día.

Frente a esto quisiéramos invitar a nuestros queridos lectores a reflexionar en las siguientes premisas: Primera, nadie, excepto quienes hemos sido, somos y seguiremos siendo lopezobradoristas, tuvimos fe en que ganaría la Presidencia de la República y nos preparamos para ello.

Segunda, en el lado contrario, en el Partido Revolucionario Institucional y los demás, los apéndices como el PAN, el PRD, y todos los que van por ahí, nadie se preparó, su imaginación no les dio y estaban totalmente seguros de que ganarían las elecciones federales; en consecuencia no se preocuparon por borrar sus huellas de los fraudes; los han institucionalizado, ahí está la actuación de la Auditoría Superior de la Federación que permanentemente denuncia a esto, y lo hacía en el pasado, pero era más que suficiente decir para que ahí se quedara; quienes estaban seguros de que México seguiría en lo mismo hoy tienen una gran decepción y por eso los graves problemas, porque con una gran desvergüenza lo único que quieren es más de lo mismo, robo, corrupción, complicidad, cinismo e impunidad.

CONCLUSIÓN

Sigamos apoyando a Andrés Manuel para que la Cuarta Transformación se consolide y permanezca en México para siempre; así como se ha logrado, ya que el artículo cuarto constitucional incluya como parte de las garantías que tenemos los mexicanos, que las pensiones para personas de la tercera edad y para los jóvenes que están en la hipótesis que están en las hipótesis de prepararse, y todo lo que ahí está que suman 22 millones de personas, hoy como un derecho humano fundamental será difícil que el próximo sexenio haya un nuevo gobierno que tenga la mayoría suficiente para echar abajo esta reforma; por ello debemos seguir teniendo fe en México, y termino con esto, la respuesta del gobierno de Andrés Manuel está a la pandemia está a la vista, estamos llegando al final del túnel, y en unos días más se empezaran a levantar las prohibiciones, sobre todo en los lugares que poco han sido tocados por el coronavirus, y seguir protegiéndonos para llegar hasta el final con el menor número de enfermos y muertos.


Director de la Programación Digital de la Revista de Derecho Familiar “Pater Familias” de la UNAM. Politólogo Autodidacta. jhernandez366@hotmail.com