/ sábado 18 de diciembre de 2021

Desaparece el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua

Hace días empezó a circular un borrador de iniciativa para extinguir al Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) y el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA).


En el documento se dice que se transferirán sus funciones a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), respectivamente.


Muy lamentable y preocupante. Ni la CONAGUA, ni la SEMARNAT tienen presupuesto ni estructura para efectuar o absorber las funciones de esas instituciones ¿o creen que podrán realizar tareas de investigación con tantas tareas operativas pendientes? Además, esas instituciones brindan servicios a muchos otros actores del sector, no solo a esas instituciones. En el caso del IMTA, por ejemplo, este se transformó en organismo público descentralizado (con personalidad jurídica y patrimonio propios) para que no sólo fuera el brazo tecnológico de la CONAGUA, sino de todo el sector hídrico, que ofreciera servicios científico-tecnológicos a todos los actores del sector, entiéndase agricultores, organismos operadores de agua, industrias, estados, municipios, etc. Esto no lo puede hacer un órgano desconcentrado como la CONAGUA. En ese sentido, la CONAGUA representa una parte minoritaria del propio sector.


El proyecto es tan absurdo que se llegó a pensar que era falso, pero el propio Presidente de la República lo confirmó a pregunta expresa en la mañanera del 16 de diciembre, el argumento es el de siempre (¿acaso hay otro?), combatir el dispendio y la corrupción creada por los conservadores y neoliberales, afirmó que este tipo de organismos se crearon en el colmo de la simulación, y que en el tema de cambio climático y sus cumbres hay mucha hipocresía, que muchos ambientalistas son unos farsantes que obtienen beneficios personales de la causa ecológica.


Sin duda esta iniciativa es un paso más en el debilitamiento de las instituciones encargadas de velar por el medio ambiente. Como hizo notar el “decretazo” de noviembre pasado, se ve a las instituciones ambientales como un estorbo a los proyectos del presidente, no se considera que sean útiles para velar por un desarrollo sostenible, sino mas bien representan dispendio y obstáculos para la 4T ¿por eso es mejor desaparecerlos?


El Instituto Mexicano de Tecnología del Agua está reconocido, en la Ley de Aguas Nacionales en el artículo 14bis 3, como un organismo público descentralizado sectorizado a la SEMARNAT y se establecen sus atribuciones en la misma Ley. Su centralización a la CONAGUA implica no sólo un nuevo arreglo institucional, sino también implicará reformas a la Ley de Agua Nacionales. Parece que la desaparición del IMTA, es solo la punta del iceberg que puede esconder una reforma de mayor envergadura.


Todo parece posible después del acuerdo del 22 de noviembre, así que diversas organizaciones han manifestado públicamente que la desaparición de ambos organismos descentralizados les parece un despropósito, y rechazaron la propuesta. Comparto el rechazo, aunque dudo que algo o alguien haga cambiar de opinión al presidente.


El Sindicato de Trabajadores del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (SITIMTA) expresó a través de un boletín de prensa su consternación y profunda preocupación, pues esto corrobora (según dice el documento) que desde el ingreso del Dr. Adrián Pedrozo Acuña en 2018, ya se trabajaba en la desaparición del principal centro de investigación, desarrollo tecnológico, formación de recursos humanos calificados para la conservación y uso sustentable del agua en México: el IMTA.


Hace días empezó a circular un borrador de iniciativa para extinguir al Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) y el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA).


En el documento se dice que se transferirán sus funciones a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), respectivamente.


Muy lamentable y preocupante. Ni la CONAGUA, ni la SEMARNAT tienen presupuesto ni estructura para efectuar o absorber las funciones de esas instituciones ¿o creen que podrán realizar tareas de investigación con tantas tareas operativas pendientes? Además, esas instituciones brindan servicios a muchos otros actores del sector, no solo a esas instituciones. En el caso del IMTA, por ejemplo, este se transformó en organismo público descentralizado (con personalidad jurídica y patrimonio propios) para que no sólo fuera el brazo tecnológico de la CONAGUA, sino de todo el sector hídrico, que ofreciera servicios científico-tecnológicos a todos los actores del sector, entiéndase agricultores, organismos operadores de agua, industrias, estados, municipios, etc. Esto no lo puede hacer un órgano desconcentrado como la CONAGUA. En ese sentido, la CONAGUA representa una parte minoritaria del propio sector.


El proyecto es tan absurdo que se llegó a pensar que era falso, pero el propio Presidente de la República lo confirmó a pregunta expresa en la mañanera del 16 de diciembre, el argumento es el de siempre (¿acaso hay otro?), combatir el dispendio y la corrupción creada por los conservadores y neoliberales, afirmó que este tipo de organismos se crearon en el colmo de la simulación, y que en el tema de cambio climático y sus cumbres hay mucha hipocresía, que muchos ambientalistas son unos farsantes que obtienen beneficios personales de la causa ecológica.


Sin duda esta iniciativa es un paso más en el debilitamiento de las instituciones encargadas de velar por el medio ambiente. Como hizo notar el “decretazo” de noviembre pasado, se ve a las instituciones ambientales como un estorbo a los proyectos del presidente, no se considera que sean útiles para velar por un desarrollo sostenible, sino mas bien representan dispendio y obstáculos para la 4T ¿por eso es mejor desaparecerlos?


El Instituto Mexicano de Tecnología del Agua está reconocido, en la Ley de Aguas Nacionales en el artículo 14bis 3, como un organismo público descentralizado sectorizado a la SEMARNAT y se establecen sus atribuciones en la misma Ley. Su centralización a la CONAGUA implica no sólo un nuevo arreglo institucional, sino también implicará reformas a la Ley de Agua Nacionales. Parece que la desaparición del IMTA, es solo la punta del iceberg que puede esconder una reforma de mayor envergadura.


Todo parece posible después del acuerdo del 22 de noviembre, así que diversas organizaciones han manifestado públicamente que la desaparición de ambos organismos descentralizados les parece un despropósito, y rechazaron la propuesta. Comparto el rechazo, aunque dudo que algo o alguien haga cambiar de opinión al presidente.


El Sindicato de Trabajadores del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (SITIMTA) expresó a través de un boletín de prensa su consternación y profunda preocupación, pues esto corrobora (según dice el documento) que desde el ingreso del Dr. Adrián Pedrozo Acuña en 2018, ya se trabajaba en la desaparición del principal centro de investigación, desarrollo tecnológico, formación de recursos humanos calificados para la conservación y uso sustentable del agua en México: el IMTA.