/ martes 25 de abril de 2023

México, ¿es un país pedófilo?

Este 25 de Abril se realizan acciones en todo el mundo encaminadas a erradicar las violencias hacia las infancias, en este marco es oportuno hablar de unos de los delitos más recurrentes; el abuso sexual en las infancias.

Si bien hemos tenido avances históricos en materia de infancia y prevención de abuso, por ejemplo, ya no se le obliga a una niña de trece años casarse con el señor que abuso de ella, como medida de reparación del daño, hoy en día no existe reparación del daño sino es a través de una sentencia para quella persona que abuse sexualmente de un menor. Se ha establecido en nuestra narrativa cotidiana, que eso, ya no pertenece al mundo de los usos y costumbres, sino que es considerado un délito que se persigue por oficio, aún así, lamentablemente México ocupa el primer país del mundo en abuso sexual de menores, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Según el reporte de Mayo del 2022 en la Conferencia Internacional de Turismo y Explotación Sexual Comercial Infantil asegura que antes del confinamiento estaban entrando 600 mil depredadores por año a México. Esto quiere decir que son mil 666 por día, 69 pedófilos cada hora.¿Es México entonces, un país pedófilo?

Es triste constatar que en nuestro país los espacios que deberían ser seguros y procurar una vida saludable que potencialice las capacidades de nuestras niñas y niños, sea el lugar dónde corren más riesgo, pues es bien sabido ya, que el 60% de los ataques sexuales a infancias son cometidos en sus espacios más íntimos, la casa, la escuela e incluso parroquias (no debemos olvidar que la pederastía clerical ha tenido una carrera larga y llena de impunidad)pero esa es otra historia.

Ahora bien en materia de abuso sexual a menores, los expertos coinciden en señalar algunos factores que incrementan el riesgo de agresión sexual en las infancias, el primero la “sacralidad” de los vínculos, ese no poder creer que un padre, un tío, un hermano o un abuelo sería capaz de lastimar a un menor que está a su cargo, un segundo factor es la falta de educación sexual, se tiene una idea algo equivocada de “robar la inocencia” al hablar de educación sexual, pero lo que realmente les roba la inocencia es un abuso sexual, violación o asesinato, se ha creado el mito, de que si informamos a las infancias sobre el cuerpo, el placer, los sentimientos, la autoexploración y autoconocimiento se les sexualiza antes de tiempo, nada más alejado de la realidad, educar en sexualidad no es más que responder a la curiosidad propia de esas edades. Es fundamental entender el cuerpo y la cuerpa que habitamos, conocerla para apropiarnos de nuestro primer territorio: nuestra piel, nuestro cuerpo, nuestras sensaciones y emociones, para entender lo que sentimos y poder protegernos. La educación sexual nos permite tener en cuenta las emociones de las infancias y sus procesos además de permitirle a los niños/niñas aprender a identificar los riesgos a los que están expuestos, facilita que desarrollen acciones de autocuidado a partir de nombrar, conocer y reconocer cada una de las partes del cuerpo para que puedan establecer límites mucho más claros con relación a las manifestaciones de afecto.

Si le parece exageradas mis cifras, le comparto aquí algunos de los casos que más impactaron a nivel Nacional, resguardando claro, la identidad del menor.

Una niña de 6 años, violada y asesinada a golpes, Morelos, 2019

Una niña de 12 años, Veracruz, violada por su padrastro y seis hombres 2019

Un niño de 5 años, Nuevo León, violado y asesinado por su padrastro 2021

Una niña de 7 años secuestrada, violada y asesinada en 2022 en la Ciudad de México

Una niña de 4 años violada en su escuela por su profesor de natación, Coyoacan, 2023

Es urgente adoptar medidas para prevenir y combatir este tipo de violencia, educar desde la perspectiva de género es una herramienta valiosa y fundamental, que les permitirá a nuestra infancias cuestionar la autoridad, reconocer que los roles y estereotipos de género son construcciones sociales y culturales y que no definen ni limitan su potencial como personas, que nadie ni sus padres o familia cercana tienen derecho a violentarlo de ninguna manera, decirle día a día, si me permite oportunar, que su cuerpo es su posesión, que solo a ellos les pertenece, que no se toca, no se viola, no se mata, por infancias libres y seguras, cuidemos a las y los que más nos necesitan.

Denisse B. Castañeda

Este 25 de Abril se realizan acciones en todo el mundo encaminadas a erradicar las violencias hacia las infancias, en este marco es oportuno hablar de unos de los delitos más recurrentes; el abuso sexual en las infancias.

Si bien hemos tenido avances históricos en materia de infancia y prevención de abuso, por ejemplo, ya no se le obliga a una niña de trece años casarse con el señor que abuso de ella, como medida de reparación del daño, hoy en día no existe reparación del daño sino es a través de una sentencia para quella persona que abuse sexualmente de un menor. Se ha establecido en nuestra narrativa cotidiana, que eso, ya no pertenece al mundo de los usos y costumbres, sino que es considerado un délito que se persigue por oficio, aún así, lamentablemente México ocupa el primer país del mundo en abuso sexual de menores, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Según el reporte de Mayo del 2022 en la Conferencia Internacional de Turismo y Explotación Sexual Comercial Infantil asegura que antes del confinamiento estaban entrando 600 mil depredadores por año a México. Esto quiere decir que son mil 666 por día, 69 pedófilos cada hora.¿Es México entonces, un país pedófilo?

Es triste constatar que en nuestro país los espacios que deberían ser seguros y procurar una vida saludable que potencialice las capacidades de nuestras niñas y niños, sea el lugar dónde corren más riesgo, pues es bien sabido ya, que el 60% de los ataques sexuales a infancias son cometidos en sus espacios más íntimos, la casa, la escuela e incluso parroquias (no debemos olvidar que la pederastía clerical ha tenido una carrera larga y llena de impunidad)pero esa es otra historia.

Ahora bien en materia de abuso sexual a menores, los expertos coinciden en señalar algunos factores que incrementan el riesgo de agresión sexual en las infancias, el primero la “sacralidad” de los vínculos, ese no poder creer que un padre, un tío, un hermano o un abuelo sería capaz de lastimar a un menor que está a su cargo, un segundo factor es la falta de educación sexual, se tiene una idea algo equivocada de “robar la inocencia” al hablar de educación sexual, pero lo que realmente les roba la inocencia es un abuso sexual, violación o asesinato, se ha creado el mito, de que si informamos a las infancias sobre el cuerpo, el placer, los sentimientos, la autoexploración y autoconocimiento se les sexualiza antes de tiempo, nada más alejado de la realidad, educar en sexualidad no es más que responder a la curiosidad propia de esas edades. Es fundamental entender el cuerpo y la cuerpa que habitamos, conocerla para apropiarnos de nuestro primer territorio: nuestra piel, nuestro cuerpo, nuestras sensaciones y emociones, para entender lo que sentimos y poder protegernos. La educación sexual nos permite tener en cuenta las emociones de las infancias y sus procesos además de permitirle a los niños/niñas aprender a identificar los riesgos a los que están expuestos, facilita que desarrollen acciones de autocuidado a partir de nombrar, conocer y reconocer cada una de las partes del cuerpo para que puedan establecer límites mucho más claros con relación a las manifestaciones de afecto.

Si le parece exageradas mis cifras, le comparto aquí algunos de los casos que más impactaron a nivel Nacional, resguardando claro, la identidad del menor.

Una niña de 6 años, violada y asesinada a golpes, Morelos, 2019

Una niña de 12 años, Veracruz, violada por su padrastro y seis hombres 2019

Un niño de 5 años, Nuevo León, violado y asesinado por su padrastro 2021

Una niña de 7 años secuestrada, violada y asesinada en 2022 en la Ciudad de México

Una niña de 4 años violada en su escuela por su profesor de natación, Coyoacan, 2023

Es urgente adoptar medidas para prevenir y combatir este tipo de violencia, educar desde la perspectiva de género es una herramienta valiosa y fundamental, que les permitirá a nuestra infancias cuestionar la autoridad, reconocer que los roles y estereotipos de género son construcciones sociales y culturales y que no definen ni limitan su potencial como personas, que nadie ni sus padres o familia cercana tienen derecho a violentarlo de ninguna manera, decirle día a día, si me permite oportunar, que su cuerpo es su posesión, que solo a ellos les pertenece, que no se toca, no se viola, no se mata, por infancias libres y seguras, cuidemos a las y los que más nos necesitan.

Denisse B. Castañeda