/ miércoles 26 de enero de 2022

22 meses sin clases presenciales y sus efectos negativos en educación

El día 23 de marzo del año 2020 se suspendieron las clases presenciales en todos los niveles educativos tanto federales, estatales y particulares debido a la pandemia por el Covid-19, publicado por el Diario Oficial de la Federación el día 16 de marzo del 2020 firmado Esteban Moctezuma Barragán, Secretario de Educación Pública, por lo que ya son 22 meses sin clases presenciales.

Aunque en dicho acuerdo (número 02/03/20) el periodo de suspensión fue del 23 de marzo al 17 de abril (26 días), pero la pandemia no bajo sino todo lo contrario, se agravó por lo que la SEP estableció el programa “Aprende en casa” como paliativo para que los alumnos adquieran los aprendizajes mínimos. Así termino el ciclo escolar 2020 – 2021 con una gran incertidumbre de cuando se regresaba a clases presenciales por lo que el presidente de la republica expresó en una gira en Veracruz de forma amenazante “Vamos a reiniciar las clases, va a iniciar el nuevo ciclo escolar a finales de agosto. Llueva, truene o relampaguee no vamos a mantener cerradas las escuelas. Ya fue bastante”. Lo que al final no sucedió por la tercera ola de contagios y se tuvo que mantener las clases a distancia.

Al iniciar el año 2022 la secretaria de educación Delfina Gómez Álvarez reiteró que se iniciarían las clases presenciales el día x de enero, pero no fue posible por la llegada de la cuarta ola con la variante Ómicron y se pospuso el regreso a clases presenciales, esto sin duda incrementa el rezago educativo.

Debido a esta crisis sanitaria por Covid-19 y sus nuevas variantes, los estudiantes de bachillerato tecnológico (CBTA´s, CETMAR, CETAC, CETis y CBTis) dejarán de tener los aprendizajes mínimos necesarios en las materias del currículo que consta de 6 semestres ya que a la fecha llevan 4 semestres sin clases presenciales lo que afecta gravemente a la educación en educación media superior y sobre todo al bachillerato tecnológico.

En los módulos profesionales no existe desarrollados los contenidos en plataformas virtuales y su naturaleza es ser desarrolladas in situ, lo que impide desarrollar las competencias para dominar las técnicas de producción, ejemplo: elaboración de productos lácteos, cárnicos y frutas y hortalizas, reproducción animal, cultivos primarios, hortalizas, frutales y maderables, así como acuícolas, en otras áreas como enfermería, sistemas computacionales, redes, mantenimiento de equipo de cómputo, administración, finanzas, etc.

En cuanto a educación primaria baja el rezago educativo es enorme ya que al carecer del dominio de las tecnologías de la información y comunicación no se alcanza a desarrollar los conocimientos mínimos esperados y en consecuencia cada día es mayor.

A esto debemos señalar que la pandemia vino a desnudar la falta de dominio e interés de los docentes ya que la mayoría no se capacitó en el manejo de la educación virtual en su momento como complemento a las clases presenciales y ahora como único medio de interactuar con sus alumnos.

En la semana pasada se rompieron los récords de contagios diarios y la autoridad insiste en el regreso a clases presenciales pero los padres de familia siguen desconfiados en enviarlos a la escuela y prefieren las clases a distancia, lo que genera un doble trabajo para los docentes ya que hay que atender a los pocos alumnos que asisten y los que debe hacerlo de forma virtual, a distancia o en línea.

El panorama sigue muy sombrío para la educación en México, y el rezago seguirá incrementándose, pero las maestras y los maestros estarán seguramente dispuestos en los próximos años a enfrentar el reto de salir avante en que la educación se normalice y puedan ser de calidad.

El día 23 de marzo del año 2020 se suspendieron las clases presenciales en todos los niveles educativos tanto federales, estatales y particulares debido a la pandemia por el Covid-19, publicado por el Diario Oficial de la Federación el día 16 de marzo del 2020 firmado Esteban Moctezuma Barragán, Secretario de Educación Pública, por lo que ya son 22 meses sin clases presenciales.

Aunque en dicho acuerdo (número 02/03/20) el periodo de suspensión fue del 23 de marzo al 17 de abril (26 días), pero la pandemia no bajo sino todo lo contrario, se agravó por lo que la SEP estableció el programa “Aprende en casa” como paliativo para que los alumnos adquieran los aprendizajes mínimos. Así termino el ciclo escolar 2020 – 2021 con una gran incertidumbre de cuando se regresaba a clases presenciales por lo que el presidente de la republica expresó en una gira en Veracruz de forma amenazante “Vamos a reiniciar las clases, va a iniciar el nuevo ciclo escolar a finales de agosto. Llueva, truene o relampaguee no vamos a mantener cerradas las escuelas. Ya fue bastante”. Lo que al final no sucedió por la tercera ola de contagios y se tuvo que mantener las clases a distancia.

Al iniciar el año 2022 la secretaria de educación Delfina Gómez Álvarez reiteró que se iniciarían las clases presenciales el día x de enero, pero no fue posible por la llegada de la cuarta ola con la variante Ómicron y se pospuso el regreso a clases presenciales, esto sin duda incrementa el rezago educativo.

Debido a esta crisis sanitaria por Covid-19 y sus nuevas variantes, los estudiantes de bachillerato tecnológico (CBTA´s, CETMAR, CETAC, CETis y CBTis) dejarán de tener los aprendizajes mínimos necesarios en las materias del currículo que consta de 6 semestres ya que a la fecha llevan 4 semestres sin clases presenciales lo que afecta gravemente a la educación en educación media superior y sobre todo al bachillerato tecnológico.

En los módulos profesionales no existe desarrollados los contenidos en plataformas virtuales y su naturaleza es ser desarrolladas in situ, lo que impide desarrollar las competencias para dominar las técnicas de producción, ejemplo: elaboración de productos lácteos, cárnicos y frutas y hortalizas, reproducción animal, cultivos primarios, hortalizas, frutales y maderables, así como acuícolas, en otras áreas como enfermería, sistemas computacionales, redes, mantenimiento de equipo de cómputo, administración, finanzas, etc.

En cuanto a educación primaria baja el rezago educativo es enorme ya que al carecer del dominio de las tecnologías de la información y comunicación no se alcanza a desarrollar los conocimientos mínimos esperados y en consecuencia cada día es mayor.

A esto debemos señalar que la pandemia vino a desnudar la falta de dominio e interés de los docentes ya que la mayoría no se capacitó en el manejo de la educación virtual en su momento como complemento a las clases presenciales y ahora como único medio de interactuar con sus alumnos.

En la semana pasada se rompieron los récords de contagios diarios y la autoridad insiste en el regreso a clases presenciales pero los padres de familia siguen desconfiados en enviarlos a la escuela y prefieren las clases a distancia, lo que genera un doble trabajo para los docentes ya que hay que atender a los pocos alumnos que asisten y los que debe hacerlo de forma virtual, a distancia o en línea.

El panorama sigue muy sombrío para la educación en México, y el rezago seguirá incrementándose, pero las maestras y los maestros estarán seguramente dispuestos en los próximos años a enfrentar el reto de salir avante en que la educación se normalice y puedan ser de calidad.