/ jueves 23 de enero de 2020

Crisis e inoperancia

Mientras el estado sigue en crisis económica, social, de seguridad y política, el gobierno del estado dice observar de cerca los conflictos, pero esperar que el gobierno federal ofrezca solución a los mismos (por lo menos en materia de megaproyectos para el desarrollo económico) y en temas de índole presupuestal de los que también se espera, ruega, reza por el auxilio de las arcas de la federación. El gobierno federal tiene sus propios problemas y un ritmo tan lento como es posible, así que no hay fecha para que se retire el bloqueo de la autopista Siglo XXI, tampoco para iniciar operaciones en el Proyecto Integral Morelos, y mucho menos para el inicio de operaciones de la mina Esperanza, en Tetlama.

Es una crisis que no está siendo atendida por el estado, aunque en términos más generales pareciera más bien un fracaso en la implementación de un modelo económico que garantice el empleo, la alimentación, la sustentabilidad, el desarrollo del potencial individual y colectivo, y por supuesto, las condiciones para construir la felicidad individual; un problema no exclusivo del estado, pero que tendría que atenderse más en el plano local (a final de cuentas la economía global inicia en las microrregiones).

El gobierno estatal parece haber cambiado de paradigma: renuncia a gobernar (en el sentido de trazar políticas públicas y ejes rectores para el desarrollo), y prefiere administrar una serie de problemas en el terreno de lo hiperlocal (asuntos que tienen que ver con límites territoriales específicos, atenciones sociales menores, etcétera). Esto no sería tan malo (hay momentos en que la coyuntura obliga a la administración del presente más que al trazo del futuro), de no ser por el acuerdo general fundado en toneladas de evidencia, de que las políticas de desarrollo trazadas desde el pasado, o desde el gobierno federal, no parecen solucionar realidades morelenses elementales (nuestra entidad fue una de las cuatro únicas que registraron pérdida de empleos en el 2019, aunque sólo dos alcanzaron la meta de generación de empleos y otros dos se acercaron a ella). Ello indicaría que tanto las características propias de cada entidad, como el estilo de administración pública y trazo de políticas económicas y para el desarrollo de cada estado, puede paliar o incluso resolver un problema que aparenta ser general.

Tampoco es cuestión de culpar a la inseguridad (moneda favorita de los analistas sin datos), porque Guanajuato, que atraviesa una crisis de criminalidad igual o mayor que la de Morelos. El gobierno estatal y sus analistas tienen un diagnóstico simplista y equivocado, y con ello el tratamiento del sistema de problemas económicos será erróneo. La urgencia de trazar políticas de desarrollo económico diferentes es evidente luego de hojear (y mucho más si se lee) el World Risks 2020 del World Economic Forum, documento que enumera los riesgos mundiales que se vertebran principalmente con efectos de la destrucción del medio ambiente, los proyectos integrales sustentables es vital para la recuperación económica segura.


Twitter: @martinellito

Correo: dmartinez@elsoldecuernavaca.com.mx

Mientras el estado sigue en crisis económica, social, de seguridad y política, el gobierno del estado dice observar de cerca los conflictos, pero esperar que el gobierno federal ofrezca solución a los mismos (por lo menos en materia de megaproyectos para el desarrollo económico) y en temas de índole presupuestal de los que también se espera, ruega, reza por el auxilio de las arcas de la federación. El gobierno federal tiene sus propios problemas y un ritmo tan lento como es posible, así que no hay fecha para que se retire el bloqueo de la autopista Siglo XXI, tampoco para iniciar operaciones en el Proyecto Integral Morelos, y mucho menos para el inicio de operaciones de la mina Esperanza, en Tetlama.

Es una crisis que no está siendo atendida por el estado, aunque en términos más generales pareciera más bien un fracaso en la implementación de un modelo económico que garantice el empleo, la alimentación, la sustentabilidad, el desarrollo del potencial individual y colectivo, y por supuesto, las condiciones para construir la felicidad individual; un problema no exclusivo del estado, pero que tendría que atenderse más en el plano local (a final de cuentas la economía global inicia en las microrregiones).

El gobierno estatal parece haber cambiado de paradigma: renuncia a gobernar (en el sentido de trazar políticas públicas y ejes rectores para el desarrollo), y prefiere administrar una serie de problemas en el terreno de lo hiperlocal (asuntos que tienen que ver con límites territoriales específicos, atenciones sociales menores, etcétera). Esto no sería tan malo (hay momentos en que la coyuntura obliga a la administración del presente más que al trazo del futuro), de no ser por el acuerdo general fundado en toneladas de evidencia, de que las políticas de desarrollo trazadas desde el pasado, o desde el gobierno federal, no parecen solucionar realidades morelenses elementales (nuestra entidad fue una de las cuatro únicas que registraron pérdida de empleos en el 2019, aunque sólo dos alcanzaron la meta de generación de empleos y otros dos se acercaron a ella). Ello indicaría que tanto las características propias de cada entidad, como el estilo de administración pública y trazo de políticas económicas y para el desarrollo de cada estado, puede paliar o incluso resolver un problema que aparenta ser general.

Tampoco es cuestión de culpar a la inseguridad (moneda favorita de los analistas sin datos), porque Guanajuato, que atraviesa una crisis de criminalidad igual o mayor que la de Morelos. El gobierno estatal y sus analistas tienen un diagnóstico simplista y equivocado, y con ello el tratamiento del sistema de problemas económicos será erróneo. La urgencia de trazar políticas de desarrollo económico diferentes es evidente luego de hojear (y mucho más si se lee) el World Risks 2020 del World Economic Forum, documento que enumera los riesgos mundiales que se vertebran principalmente con efectos de la destrucción del medio ambiente, los proyectos integrales sustentables es vital para la recuperación económica segura.


Twitter: @martinellito

Correo: dmartinez@elsoldecuernavaca.com.mx