La reforma electoral de 2014 otorgó a las y los ciudadanos mexicanos residentes en el extranjero el derecho a tramitar su credencial para votar desde el exterior del país, como respuesta al reclamo recurrente de no poder ejercer su derecho al voto por no contar con la credencial de elector y estar imposibilitados para tramitarla desde el exterior ¿Cuál es el avance de este proceso a tres años de su arranque?
El voto es el elemento que cristaliza la demanda de participación política de los migrantes al ser la forma más simple y directa para influir en el sistema político (Calderón 2003,31). La ley electoral vigente (Lgipe, libro sexto, 2014) determinó que para ejercer este derecho deben cumplirse ciertos requisitos: la solicitud expresa del ciudadano para inscribirse al listado nominal de electores residentes en el extranjero y, además, que agregue copia de su credencial para votar vigente y un comprobante de domicilio, a fin de garantizar que el solicitante sea quien dice ser y que el INE o instituto electoral local, según lo que dicte la constitución local, tengan conocimiento del lugar a donde se enviarán los documentos electorales por vía postal.
El 8 de febrero de 2016 inició formalmente la credencialización en el extranjero en forma gradual, empezando en aquellos consulados que se consideraron tenían una gran demanda de trámites y de allí se realizó una liberación mensual de cierta cantidad de consulados, para poder incrementar el servicio. En agosto de 2016 se concluyó con la totalidad de consulados que operan a nivel mundial; posteriormente, se pensó que era adecuado incluir a los consulados móviles y sobre ruedas, acción que se llevó a cabo en el mes de septiembre de 2016.
Para las elecciones federales del año 2018, y a fin de conformar el listado nominal que se usaría para la jornada electoral del 1° de julio, se hizo un corte en la credencialización al 31 de marzo. Acorde a los informes que la Dirección Ejecutiva del Registro Federal de Electores (DERFE) presentó a la Comisión Temporal del Voto de los Mexicanos Residentes en el Extranjero del Consejo General del INE, del 8 de febrero de 2016 al 31 de marzo de 2018 se tramitaron 672,855 credenciales de elector en el extranjero y 260,441 fueron activadas, lo que arroja un porcentaje del 38.71% de potenciales electores; de este universo, las personas que solicitaron su inscripción al listado nominal fueron 181,873 es decir, el 69.83%. Los votos recibidos fueron 98,854, representando un 54.35% de participación, menor al promedio nacional que fue de 63.42%.
La credencialización continua desde el 1 de abril de 2018, fecha que se toma como inicio para conformar la Lista Nominal de Residentes Mexicanos en el Extranjero que se utilizará para las elecciones federales del año 2024. El reporte presentado por la DERFE con corte al 29 de abril de 2019 arroja que se han tramitado 270,775 credenciales de elector y de esas se han activado 67,115, el 24.79%. El país que concentra el 98 por ciento de los trámites en el extranjero es Estados Unidos de América, y al interior los consulados con mayor demanda se ubican en Chicago, Los Ángeles y Nueva York.
Si se toman las cifras de inscritos para votar en el extranjero de los procesos electorales federales del 2012 y 2006, que fueron de 59,115 y 40,876 respectivamente; donde no existía el proceso de credencialización, se observa un incremento en más del 300%. A nivel de números, podría decirse que existe un enorme avance; sin embargo, al analizar el proceso como tal, el porcentaje de activación de la credencial representa un gran reto porque no se está cerrando el ciclo de credencialización, es como si en territorio nacional las personas tramitaran su credencial y no acudieran a recogerlas. El porcentaje nacional en cobertura es más del 98% cuando en el extranjero es aprox 25%, una diferencia muy grande.
En los diversos foros y espacios de análisis que posterior a la elección del 1° de julio de 2018 se han llevado a cabo, se ha expuesto que los pasos a seguir para la realización del trámite de credencialización deben mejorarse porque no incentiva la conclusión del trámite, es decir, incrementar la activación. Se ha enfatizado que la credencial en el extranjero también tiene la función de darle al mexicano una tarjeta de identidad, credencial que es exactamente igual a la que se usa en México, solo se incluye la leyenda “para votar en el extranjero”, y el documento sí se acepta en bancos y en otras dependencias para la realización de trámites. Como se mencionó en el artículo anterior del voto electrónico para el voto en el extranjero, la aplicación de las nuevas tecnologías abonará en reducir y agilizar varios trámites como este de la credencialización en el extranjero. La sombra de la desconfianza por actores políticos impacta en los ajustes al marco normativo, solo modificando las reglas podremos decir que hemos avanzado.
