/ martes 4 de enero de 2022

¡Comenzar con ánimo y esperanza!

Comienza un nuevo año y con él se renuevan las expectativas de mejoría. Una inclinación natural en el ser humano que al renovarse los ciclos de vida se mantiene el deseo profundo de ir alcanzando una vida mejor y más digna.

Esta expectativa no solo se queda en el plano personal y familiar, sino que también se extiende a la vida social y a la vida pública. Tal es el caso del renuevo de las autoridades municipales que, para el caso de nuestro estado, después de una espera de poco más de seis meses, asumieron sus cargos los ayuntamientos y el personal directivo en los primeros días de enero. Seguro ésta y la próxima semana será de ajustes en el segundo rubro. Al mismo tiempo comenzarán los primeros programas que generalmente incluyen expectativas de cambio en los primeros cien días. Una práctica que se fue difundiendo en las últimas décadas como una manera de acreditar la voluntad y compromiso de las nuevas administraciones. Vendrán enseguida la publicación de los planes de desarrollo municipal hoja de ruta para los años que durará el periodo constitucional.

Prácticamente todos los actores políticos y sociales durante estos primeros meses estamos de acuerdo en desear que las nuevas autoridades tengan éxito en su gestión no solo por tratarse de una cortesía sino sobre todo porque, sin duda, estamos interesados en que las familias morelenses aumenten su calidad de vida con el actuar de los presidentes municipales; desde este espacio expreso mi deseo de que efectivamente así sea.

Gobernar en los tiempos actuales no es cosa sencilla, los problemas son muchos y los recursos no son suficientes, sin embargo, es indispensable que todos aportemos desde nuestra posición para el mejoramiento de los habitantes, por lo cual también reitero mi disposición y voluntad para aportar lo propio que desde la representación popular que ostento.

Frente al futuro, tenemos una pandemia contra la que hay que seguir luchando, atendiendo todas las medidas preventivas a fin de disminuir, sobre todo, los casos de fallecimientos por covid-19; se ha pronosticado una cuarta ola de contagios al terminar las recientes fiestas navideñas y de fin de año, producto precisamente de la convivencia familiar y social registrada, de la cual han dado cuenta los diferentes medios de comunicación. Esta condición de crisis sanitaria incide significativamente en todos los sectores de la sociedad, la economía y la política y es necesario introducir como variable importante en el diseño de los planes de desarrollo.

Iniciamos este año, retomando muy tempranamente (3 de enero) las actividades regulares comenzado con el regreso a clases en los sistemas de educación básica, respecto de lo cual es importante reforzar las medidas sanitarias en las escuelas y continuar con la vacunación principalmente a maestros y directivos de los diferentes planteles del estado para garantizar en lo posible la salud de la niñez morelense. Dos temas en los que insistiré a las correspondientes autoridades.

Les reitero mi más amplia felicitación por el año que comienza con mis deseos de un mejor año para sus familias.

Comienza un nuevo año y con él se renuevan las expectativas de mejoría. Una inclinación natural en el ser humano que al renovarse los ciclos de vida se mantiene el deseo profundo de ir alcanzando una vida mejor y más digna.

Esta expectativa no solo se queda en el plano personal y familiar, sino que también se extiende a la vida social y a la vida pública. Tal es el caso del renuevo de las autoridades municipales que, para el caso de nuestro estado, después de una espera de poco más de seis meses, asumieron sus cargos los ayuntamientos y el personal directivo en los primeros días de enero. Seguro ésta y la próxima semana será de ajustes en el segundo rubro. Al mismo tiempo comenzarán los primeros programas que generalmente incluyen expectativas de cambio en los primeros cien días. Una práctica que se fue difundiendo en las últimas décadas como una manera de acreditar la voluntad y compromiso de las nuevas administraciones. Vendrán enseguida la publicación de los planes de desarrollo municipal hoja de ruta para los años que durará el periodo constitucional.

Prácticamente todos los actores políticos y sociales durante estos primeros meses estamos de acuerdo en desear que las nuevas autoridades tengan éxito en su gestión no solo por tratarse de una cortesía sino sobre todo porque, sin duda, estamos interesados en que las familias morelenses aumenten su calidad de vida con el actuar de los presidentes municipales; desde este espacio expreso mi deseo de que efectivamente así sea.

Gobernar en los tiempos actuales no es cosa sencilla, los problemas son muchos y los recursos no son suficientes, sin embargo, es indispensable que todos aportemos desde nuestra posición para el mejoramiento de los habitantes, por lo cual también reitero mi disposición y voluntad para aportar lo propio que desde la representación popular que ostento.

Frente al futuro, tenemos una pandemia contra la que hay que seguir luchando, atendiendo todas las medidas preventivas a fin de disminuir, sobre todo, los casos de fallecimientos por covid-19; se ha pronosticado una cuarta ola de contagios al terminar las recientes fiestas navideñas y de fin de año, producto precisamente de la convivencia familiar y social registrada, de la cual han dado cuenta los diferentes medios de comunicación. Esta condición de crisis sanitaria incide significativamente en todos los sectores de la sociedad, la economía y la política y es necesario introducir como variable importante en el diseño de los planes de desarrollo.

Iniciamos este año, retomando muy tempranamente (3 de enero) las actividades regulares comenzado con el regreso a clases en los sistemas de educación básica, respecto de lo cual es importante reforzar las medidas sanitarias en las escuelas y continuar con la vacunación principalmente a maestros y directivos de los diferentes planteles del estado para garantizar en lo posible la salud de la niñez morelense. Dos temas en los que insistiré a las correspondientes autoridades.

Les reitero mi más amplia felicitación por el año que comienza con mis deseos de un mejor año para sus familias.