/ martes 31 de agosto de 2021

Caminito de la escuela: un sinuoso trayecto

Y llegó el gran día, casi 26 millones de alumnos volvieron a las aulas para el ciclo escolar 2021-2022 de educación básica. México se encontraba estacionado en una disyuntiva, mientras el resto del mundo ya había tomado una decisión:

Retomar las clases presenciales, desde los primeros días de 2021 la mayor parte de los países Europeos iniciaron la vuelta a los salones. España llevó a cabo ese retorno en plena expansión de la tercera ola, cuando los contagios “apenas” rondaban los 20 mil diarios topando sus registros en 107 mil sucedidos el 10 de febrero; el Reino Unido postergó esa decisión al mes de marzo y algunas regiones alemanas ejecutaron su retorno hasta junio, en todos los casos la tercera ola amainó de manera simultánea a la normalización educativa, después del pico pandémico de febrero; Europa registró un descenso progresivo en el número de contagios apoyándose por supuesto en el avance de las campañas de vacunación a la población adulta.

Ante ese panorama ¿qué nos detenía para empezar con las clases? Si a la terrible problemática agregamos el histórico rezago educativo, aunado a los grandes sectores afectados económicamente por el letargo, la decisión era a todas vistas obligada para el gobierno federal. Sin embargo la medida no ha dejado de ser cuestionada y politizada, algunos protestan con dudas razonables y muchos más lo hacen desde la trinchera de la mezquindad.

En nuestro país los problemas se ven magnificados debido a la gran población que tenemos, no es empresa sencilla vacunar a tantos millones de ciudadanos en la mayoría de edad como tampoco resulta fácil cuidar el regreso de otros tantos millones a las escuelas, pero se debe hacer simultáneamente, el canciller Marcelo Ebrard habló de la adquisición total de 103,000,000 de dosis de vacunas anti-covid y al finalizar el año, se espera rebasar las 150,000,000.

Esto eso representa el soporte requerido, el Presidente AMLO anunció desde el pasado 15 de julio la determinación de volver a clases, envuelto en polémica como suele ser hubo voces en contra y a favor, lo cierto es que la medida era urgente, aunque en materia educativa no existe nada irreversible, el bache educacional en México puede agudizarse a niveles de catástrofe y aún con una estrategia adecuada (cosa que sería realmente atípica) revertir dicha situación tardaría años.

Y si las complicaciones pandémicas no fueran suficientes, la ley de Murphy hace también su parte, Sinaloa y BCS suspendieron la vuelta a clases debido al impacto por el ciclón “Nora” anunciado que mantendrán la medida hasta que los riesgos causados por los efectos del fenómeno meteorológico hayan disminuido, el reinicio también ha encontrado en Chiapas fuertes obstáculos aunque de distinto origen, la entidad se ha convertido en un polvorín, conflictos políticos de gran calado son el pan de cada día en esa región del sureste mexicano, pocas soluciones y una efervescencia evidente han abierto varios frentes para el gobierno federal, la siempre radical Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) tiene entre múltiples puntos de su pliego petitorio, la negativa tajante para iniciar el ciclo escolar (un manifiesto no expresado cuando tocó al gremio recibir la vacuna Cansino) el desencuentro con el ejecutivo nacional tuvo su momento más álgido el viernes, cuando mediante bloqueos impidieron la llegada de López Obrador a la zona militar donde sería transmitida la “mañanera” situación que evidentemente molestó al titular del ejecutivo que mencionó “El presidente de México no puede ser rehén de nadie”.

Algo resulta claro, la presente generación de estudiantes de educación básica en nuestro país será de guerreros y la resiliencia una de sus virtudes, el caminito de la escuela nunca había sido tan complejo en su recorrido ya no es lo que nos describió Cri-Cri, resulta urgente desprendernos de la polarización, la SEP ha reiterado la no obligatoriedad del retorno presencial y la opción de un sistema a distancia o híbrido, la vuelta a clases tendrá un sinfín de aciertos y tropiezos y corresponde a todos, autoridades, docentes y ciudadanía cuidar que los protocolos de seguridad sanitaria se instalen y respeten en los centros educativos, debemos reinventarnos ante la nueva realidad ¡Albricias! Hemos vuelto a clases.

Y llegó el gran día, casi 26 millones de alumnos volvieron a las aulas para el ciclo escolar 2021-2022 de educación básica. México se encontraba estacionado en una disyuntiva, mientras el resto del mundo ya había tomado una decisión:

Retomar las clases presenciales, desde los primeros días de 2021 la mayor parte de los países Europeos iniciaron la vuelta a los salones. España llevó a cabo ese retorno en plena expansión de la tercera ola, cuando los contagios “apenas” rondaban los 20 mil diarios topando sus registros en 107 mil sucedidos el 10 de febrero; el Reino Unido postergó esa decisión al mes de marzo y algunas regiones alemanas ejecutaron su retorno hasta junio, en todos los casos la tercera ola amainó de manera simultánea a la normalización educativa, después del pico pandémico de febrero; Europa registró un descenso progresivo en el número de contagios apoyándose por supuesto en el avance de las campañas de vacunación a la población adulta.

Ante ese panorama ¿qué nos detenía para empezar con las clases? Si a la terrible problemática agregamos el histórico rezago educativo, aunado a los grandes sectores afectados económicamente por el letargo, la decisión era a todas vistas obligada para el gobierno federal. Sin embargo la medida no ha dejado de ser cuestionada y politizada, algunos protestan con dudas razonables y muchos más lo hacen desde la trinchera de la mezquindad.

En nuestro país los problemas se ven magnificados debido a la gran población que tenemos, no es empresa sencilla vacunar a tantos millones de ciudadanos en la mayoría de edad como tampoco resulta fácil cuidar el regreso de otros tantos millones a las escuelas, pero se debe hacer simultáneamente, el canciller Marcelo Ebrard habló de la adquisición total de 103,000,000 de dosis de vacunas anti-covid y al finalizar el año, se espera rebasar las 150,000,000.

Esto eso representa el soporte requerido, el Presidente AMLO anunció desde el pasado 15 de julio la determinación de volver a clases, envuelto en polémica como suele ser hubo voces en contra y a favor, lo cierto es que la medida era urgente, aunque en materia educativa no existe nada irreversible, el bache educacional en México puede agudizarse a niveles de catástrofe y aún con una estrategia adecuada (cosa que sería realmente atípica) revertir dicha situación tardaría años.

Y si las complicaciones pandémicas no fueran suficientes, la ley de Murphy hace también su parte, Sinaloa y BCS suspendieron la vuelta a clases debido al impacto por el ciclón “Nora” anunciado que mantendrán la medida hasta que los riesgos causados por los efectos del fenómeno meteorológico hayan disminuido, el reinicio también ha encontrado en Chiapas fuertes obstáculos aunque de distinto origen, la entidad se ha convertido en un polvorín, conflictos políticos de gran calado son el pan de cada día en esa región del sureste mexicano, pocas soluciones y una efervescencia evidente han abierto varios frentes para el gobierno federal, la siempre radical Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) tiene entre múltiples puntos de su pliego petitorio, la negativa tajante para iniciar el ciclo escolar (un manifiesto no expresado cuando tocó al gremio recibir la vacuna Cansino) el desencuentro con el ejecutivo nacional tuvo su momento más álgido el viernes, cuando mediante bloqueos impidieron la llegada de López Obrador a la zona militar donde sería transmitida la “mañanera” situación que evidentemente molestó al titular del ejecutivo que mencionó “El presidente de México no puede ser rehén de nadie”.

Algo resulta claro, la presente generación de estudiantes de educación básica en nuestro país será de guerreros y la resiliencia una de sus virtudes, el caminito de la escuela nunca había sido tan complejo en su recorrido ya no es lo que nos describió Cri-Cri, resulta urgente desprendernos de la polarización, la SEP ha reiterado la no obligatoriedad del retorno presencial y la opción de un sistema a distancia o híbrido, la vuelta a clases tendrá un sinfín de aciertos y tropiezos y corresponde a todos, autoridades, docentes y ciudadanía cuidar que los protocolos de seguridad sanitaria se instalen y respeten en los centros educativos, debemos reinventarnos ante la nueva realidad ¡Albricias! Hemos vuelto a clases.