/ viernes 22 de marzo de 2019

Calidad educativa y calidad de los medios

Asistimos a la invitación de la sección 19 del SNTE para participar en su foro sobre una nueva reforma educativa. Lo hicimos por la invitación de la dirigente, Gabriela Bañón, y por el interés que como personas y medios de comunicación tenemos en la política y tarea educativa.

Hubo recriminaciones a los medios por la forma en que se ha tratado al magisterio en general, aunque también el reconocimiento de que muchísimos maestros son un pésimo ejemplo para la sociedad. Una vez pasado ese trámite intelectual de necesaria purificación, coincidimos en que la tarea de la educación no corresponde solo a los maestros, sino a toda la sociedad, incluidos los medios de comunicación.

Sostengo hoy, como siempre lo he hecho en materia periodística que ningún productor de contenidos para medios de comunicación, debiera seguir dejando de lado la enorme responsabilidad que los medios tenemos, la fortaleza, el impacto, la influencia que tenemos sobre los comportamientos sociales, muchos aún lo hacen en una lógica del siglo pasado que deja a un lado la enorme responsabilidad que tenemos quienes hacemos comunicación masiva.

En otra vertiente, estamos quienes hemos aprovechado las transformaciones profundas que han tenido las plataformas de comunicación para evolucionar, es decir, para adaptándonos a las circunstancias, ser mejores. Los medios de comunicación tradicionales, prensa, radio, televisión, no han muerto, migraron a ocupar también otras plataformas que permiten mayor penetración.

La calidad educativa es un bien al que aspira la sociedad. A todos nos afecta un mal profesionista, un mal bachiller, un mal párvulo. La mejora educativa, entonces, se trata de una tarea que debemos hacer en conjunto, los maestros y quienes de una u otra forma educamos. En esto, los medios de comunicación tenemos una función que no soslayamos, si bien nuestra misión fundamental no es educar sino, según el medio y la plataforma, informar, entretener, divertir, distraer; no podemos dejar de lado la responsabilidad que tenemos con la formación de valores, conocimientos, y creencias en la sociedad.

Planteamos en el foro la construcción de una alianza verdadera, activa, constante, por la calidad de la educación. Propusimos a los maestros algo que no hemos podido consolidar por múltiples causas y miles de pretextos, y que hoy se vuelve inaplazable. El sistema educativo nacional debe usar a los medios en tanto, tenemos contenidos de primer nivel, en términos noticiosos, de pensamiento, de difusión de conocimientos, que son de la sociedad, porque el periodismo y la comunicación son bienes sociales. Estamos ciertos de que juntos, medios, maestros, autoridades educativas y sociedad, podemos construir una sociedad de calidad.

Si la reforma educativa tuvo algo valioso, fue incluir la obligación del Estado de garantizar una educación de calidad, y más allá de lo que en las leyes resulte, esa calidad de la educación, como bien social, nos corresponde a todos, en eso debemos trabajar juntos sin importar lo que el Ejecutivo Federal, las Legislaturas y los gobiernos estatales consideren (recordando las muchísimas tristes ocasiones en que sus decisiones dañaron directamente la tarea educativa).

La educación como un bien social, obliga a involucrarnos de lleno en la mejora de contenidos y de su transmisión. La alianza entre sociedad, educadores y medios de comunicación es inaplazable, la buena nueva es que ya trabajamos en ella.

Twitter: @martinellito

Correo electrónico: dmartinez@elsoldecuernavaca.com.mx

Asistimos a la invitación de la sección 19 del SNTE para participar en su foro sobre una nueva reforma educativa. Lo hicimos por la invitación de la dirigente, Gabriela Bañón, y por el interés que como personas y medios de comunicación tenemos en la política y tarea educativa.

Hubo recriminaciones a los medios por la forma en que se ha tratado al magisterio en general, aunque también el reconocimiento de que muchísimos maestros son un pésimo ejemplo para la sociedad. Una vez pasado ese trámite intelectual de necesaria purificación, coincidimos en que la tarea de la educación no corresponde solo a los maestros, sino a toda la sociedad, incluidos los medios de comunicación.

Sostengo hoy, como siempre lo he hecho en materia periodística que ningún productor de contenidos para medios de comunicación, debiera seguir dejando de lado la enorme responsabilidad que los medios tenemos, la fortaleza, el impacto, la influencia que tenemos sobre los comportamientos sociales, muchos aún lo hacen en una lógica del siglo pasado que deja a un lado la enorme responsabilidad que tenemos quienes hacemos comunicación masiva.

En otra vertiente, estamos quienes hemos aprovechado las transformaciones profundas que han tenido las plataformas de comunicación para evolucionar, es decir, para adaptándonos a las circunstancias, ser mejores. Los medios de comunicación tradicionales, prensa, radio, televisión, no han muerto, migraron a ocupar también otras plataformas que permiten mayor penetración.

La calidad educativa es un bien al que aspira la sociedad. A todos nos afecta un mal profesionista, un mal bachiller, un mal párvulo. La mejora educativa, entonces, se trata de una tarea que debemos hacer en conjunto, los maestros y quienes de una u otra forma educamos. En esto, los medios de comunicación tenemos una función que no soslayamos, si bien nuestra misión fundamental no es educar sino, según el medio y la plataforma, informar, entretener, divertir, distraer; no podemos dejar de lado la responsabilidad que tenemos con la formación de valores, conocimientos, y creencias en la sociedad.

Planteamos en el foro la construcción de una alianza verdadera, activa, constante, por la calidad de la educación. Propusimos a los maestros algo que no hemos podido consolidar por múltiples causas y miles de pretextos, y que hoy se vuelve inaplazable. El sistema educativo nacional debe usar a los medios en tanto, tenemos contenidos de primer nivel, en términos noticiosos, de pensamiento, de difusión de conocimientos, que son de la sociedad, porque el periodismo y la comunicación son bienes sociales. Estamos ciertos de que juntos, medios, maestros, autoridades educativas y sociedad, podemos construir una sociedad de calidad.

Si la reforma educativa tuvo algo valioso, fue incluir la obligación del Estado de garantizar una educación de calidad, y más allá de lo que en las leyes resulte, esa calidad de la educación, como bien social, nos corresponde a todos, en eso debemos trabajar juntos sin importar lo que el Ejecutivo Federal, las Legislaturas y los gobiernos estatales consideren (recordando las muchísimas tristes ocasiones en que sus decisiones dañaron directamente la tarea educativa).

La educación como un bien social, obliga a involucrarnos de lleno en la mejora de contenidos y de su transmisión. La alianza entre sociedad, educadores y medios de comunicación es inaplazable, la buena nueva es que ya trabajamos en ella.

Twitter: @martinellito

Correo electrónico: dmartinez@elsoldecuernavaca.com.mx

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