/ domingo 13 de marzo de 2022

Busca el INE hacer fracasar la revocación de mandato

Estamos a 26 días de que se lleve acabo el proceso de revocación de mandato y el Instituto Nacional Electoral (INE) ha efectuado una mínima promoción y difusión de información sobre esta inédita consulta popular, por el contrario, se ha dedicado -como nunca- a fiscalizar a quienes opinan o externan alguna reflexión sobre dicho proceso histórico y democrático.

Es evidente que los consejeros electorales del INE están operando para hacer fracasar esta consulta popular y hacer ver, falsamente, a los mexicanos sobre el infructuoso gasto realizado en la revocación de mandato.

Los consejeros del INE saben perfectamente que no pueden operar en favor de que la revocación de mandato sea en favor de la destitución del presidente Andrés Manuel López Obrador, porque tienen claro que la mayoría de los mexicanos respaldan el liderazgo social y político del presidente.

De ahí que, su estrategia es la de obstruir la realización de este proceso de consulta popular. De hecho, tienen como objetivo que los mexicanos no salgan de sus casas a participar el próximo domingo 10 de abril, y quienes lo hagan no tengan la facilidad de emitir su voto, por ello han decidido instalar una reducida cantidad de casillas en todo el país.

Lo que no ven los consejeros electorales del INE, es que el fracaso de la revocación de mandato, significará el fracaso del órgano electoral encargado de planear, organizar y realizar dicho proceso de participación ciudadana. A los consejeros no les interesa si continua o no el presidente en el cargo, su único objetivo es hacer fracasar el proceso.

Es decir, lo que busca el INE es evitar que la revocación de mandato se convierta en un instrumento de control de los mexicanos sobre el ejercicio de poder de los futuros presidentes del país. No quieren que este mecanismo de consulta democrática sirva para que los mexicanos decidan si deban o no continuar aquellos presidentes que mal gobiernen.

Está claro que Andrés Manuel López Obrador es el presidente con mayor popularidad y aceptación social y en realidad, lo que está en juego el próximo 10 de abril, no es determinar si debe o no continuar en el cargo el presidente, sino que el proceso de revocación de mandato sea un instrumento eficiente que permita a todos los mexicanos decidir, cuando así lo determinen, quitar a un presidente por la perdida de confianza en el ejercicio de su encargo.

Aunado a lo anterior y como en ningún otro proceso democrático, el INE ha desplegado una campaña de hostigamiento legal en contra de quienes se atreven a opinar o expresarse sobre la revocación de mandato. Como nunca ha observado y ha obligado a bajar cualquier tipo de promoción que se realice sobre este proceso.

Los mexicanos no debemos permitir que esta figura constitucional y democrática de revocación de mandato, se convierta en letra muerta, porque entonces estaremos condenados a seguir permitiendo los abusos y excesos de poder de aquellos que ostenten la presidencia de la República.

Por ello, advertimos que el fracaso de la revocación de mandato, significará un fracaso del INE, no de los mexicanos y no de la democracia participativa, sino de un grupo de consejeros que simplemente no quieren que en México existan instrumentos legales de control sobre el presidente y más aun frente a un presidencialismo vorágine, como los del pasado que amenazan con regresar.

Lucy Meza, senadora por Morelos

Redes sociales: @LuciaMezaGzm

Estamos a 26 días de que se lleve acabo el proceso de revocación de mandato y el Instituto Nacional Electoral (INE) ha efectuado una mínima promoción y difusión de información sobre esta inédita consulta popular, por el contrario, se ha dedicado -como nunca- a fiscalizar a quienes opinan o externan alguna reflexión sobre dicho proceso histórico y democrático.

Es evidente que los consejeros electorales del INE están operando para hacer fracasar esta consulta popular y hacer ver, falsamente, a los mexicanos sobre el infructuoso gasto realizado en la revocación de mandato.

Los consejeros del INE saben perfectamente que no pueden operar en favor de que la revocación de mandato sea en favor de la destitución del presidente Andrés Manuel López Obrador, porque tienen claro que la mayoría de los mexicanos respaldan el liderazgo social y político del presidente.

De ahí que, su estrategia es la de obstruir la realización de este proceso de consulta popular. De hecho, tienen como objetivo que los mexicanos no salgan de sus casas a participar el próximo domingo 10 de abril, y quienes lo hagan no tengan la facilidad de emitir su voto, por ello han decidido instalar una reducida cantidad de casillas en todo el país.

Lo que no ven los consejeros electorales del INE, es que el fracaso de la revocación de mandato, significará el fracaso del órgano electoral encargado de planear, organizar y realizar dicho proceso de participación ciudadana. A los consejeros no les interesa si continua o no el presidente en el cargo, su único objetivo es hacer fracasar el proceso.

Es decir, lo que busca el INE es evitar que la revocación de mandato se convierta en un instrumento de control de los mexicanos sobre el ejercicio de poder de los futuros presidentes del país. No quieren que este mecanismo de consulta democrática sirva para que los mexicanos decidan si deban o no continuar aquellos presidentes que mal gobiernen.

Está claro que Andrés Manuel López Obrador es el presidente con mayor popularidad y aceptación social y en realidad, lo que está en juego el próximo 10 de abril, no es determinar si debe o no continuar en el cargo el presidente, sino que el proceso de revocación de mandato sea un instrumento eficiente que permita a todos los mexicanos decidir, cuando así lo determinen, quitar a un presidente por la perdida de confianza en el ejercicio de su encargo.

Aunado a lo anterior y como en ningún otro proceso democrático, el INE ha desplegado una campaña de hostigamiento legal en contra de quienes se atreven a opinar o expresarse sobre la revocación de mandato. Como nunca ha observado y ha obligado a bajar cualquier tipo de promoción que se realice sobre este proceso.

Los mexicanos no debemos permitir que esta figura constitucional y democrática de revocación de mandato, se convierta en letra muerta, porque entonces estaremos condenados a seguir permitiendo los abusos y excesos de poder de aquellos que ostenten la presidencia de la República.

Por ello, advertimos que el fracaso de la revocación de mandato, significará un fracaso del INE, no de los mexicanos y no de la democracia participativa, sino de un grupo de consejeros que simplemente no quieren que en México existan instrumentos legales de control sobre el presidente y más aun frente a un presidencialismo vorágine, como los del pasado que amenazan con regresar.

Lucy Meza, senadora por Morelos

Redes sociales: @LuciaMezaGzm