/ sábado 18 de abril de 2020

Arde el mundo

El calentamiento global se manifiesta con mayor claridad cada vez.

Hace unas cuantas semanas, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) confirmó que el 2019 fue el segundo año más caluroso de la historia, después de 2016, y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) alertó que la década de 2010 a 2019 fue la más caliente jamás observada.

Los datos del servicio de cambio climático Copernicus (C3S) ponen de manifiesto cinco conclusiones:

1. Los cinco años más cálidos de los que se tiene constancia han sido los del último lustro, siendo el 2019 el segundo año más caluroso.

2. La década de 2010 a 2019 ha sido la más cálida de la historia.

3. La temperatura de 2019 fue casi 0.6° C más cálida que la media del periodo comprendido entre 1981 y 2010.

4. La temperatura media de los últimos cinco años ha sido entre 1.1 y 1.2° C superior al nivel preindustrial, según lo definido por el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). y

5. Europa registró el año más caluroso de su historia, con temperaturas ligeramente por encima de las de 2014, 2015 y 2018.

Pero lo más peocupante es que, según las mediciones de las concentraciones de bioxido de carbono (CO2) en la atmósfera a escala mundial, continuaron aumentando en 2019.

"Según la trayectoria actual de las emisiones de dióxido de carbono, nos dirigimos hacia un aumento de la temperatura de 3 a 5 grados Celsius de aquí al fin de siglo", advirtió el Secretario General de la OMM, Petteri Taalas.

El Acuerdo de París de 2015 busca limitar este calentamiento a +2 °C o +1.5 °C, pero inclusive si los cerca de 200 países firmantes respetan sus compromisos de reducción de gas con efecto invernadero, el calentamiento podría rondar los 3 °C.

Los científicos ya demostraron que cada medio grado suplementario aumenta la intensidad y/o la frecuencia de las canículas, tempestades, sequías, o inundaciones.

El agua es el principal elemento en el que percibimos los efectos de la perturbación del clima.

Ya desde hace tiempo, los recursos hídricos enfrentan una amenaza sin precedentes. En la actualidad, unos 2,200 millones de personas no tienen acceso al agua potable de acuerdo con datos de la ONU. Y aún se prevé que los efectos del cambio climático incrementarán esas cifras. Para el año 2050, se estima que entre 3,500 y 4,400 millones de personas tendrán acceso limitado al agua.

El calentamiento global y el uso insostenible crearán una competencia sin precedentes por los recursos hídricos, lo que provocará el desplazamiento de millones de personas. Esto tendrá un efecto negativo en la salud y la productividad y actuará como multiplicador de amenazas para la inestabilidad y los conflictos.

“No hay buenos augurios para 2020.“ “Desgraciadamente, esperamos ver muchos fenómenos meteorológicos extremos en 2020 y en las décadas por venir, alimentados por niveles récord de gases con efecto invernadero que retienen el calor en la atmósfera” subrayó, en un comunicado el Secretario General de la OMM, Petteri Taalas.

Este calentamiento climático preocupa a la ONU y debería preocuparnos a todos, pues las temperaturas record no son el principal problema al que se enfrentará la comunidad internacional.

El calentamiento global se manifiesta con mayor claridad cada vez.

Hace unas cuantas semanas, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) confirmó que el 2019 fue el segundo año más caluroso de la historia, después de 2016, y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) alertó que la década de 2010 a 2019 fue la más caliente jamás observada.

Los datos del servicio de cambio climático Copernicus (C3S) ponen de manifiesto cinco conclusiones:

1. Los cinco años más cálidos de los que se tiene constancia han sido los del último lustro, siendo el 2019 el segundo año más caluroso.

2. La década de 2010 a 2019 ha sido la más cálida de la historia.

3. La temperatura de 2019 fue casi 0.6° C más cálida que la media del periodo comprendido entre 1981 y 2010.

4. La temperatura media de los últimos cinco años ha sido entre 1.1 y 1.2° C superior al nivel preindustrial, según lo definido por el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). y

5. Europa registró el año más caluroso de su historia, con temperaturas ligeramente por encima de las de 2014, 2015 y 2018.

Pero lo más peocupante es que, según las mediciones de las concentraciones de bioxido de carbono (CO2) en la atmósfera a escala mundial, continuaron aumentando en 2019.

"Según la trayectoria actual de las emisiones de dióxido de carbono, nos dirigimos hacia un aumento de la temperatura de 3 a 5 grados Celsius de aquí al fin de siglo", advirtió el Secretario General de la OMM, Petteri Taalas.

El Acuerdo de París de 2015 busca limitar este calentamiento a +2 °C o +1.5 °C, pero inclusive si los cerca de 200 países firmantes respetan sus compromisos de reducción de gas con efecto invernadero, el calentamiento podría rondar los 3 °C.

Los científicos ya demostraron que cada medio grado suplementario aumenta la intensidad y/o la frecuencia de las canículas, tempestades, sequías, o inundaciones.

El agua es el principal elemento en el que percibimos los efectos de la perturbación del clima.

Ya desde hace tiempo, los recursos hídricos enfrentan una amenaza sin precedentes. En la actualidad, unos 2,200 millones de personas no tienen acceso al agua potable de acuerdo con datos de la ONU. Y aún se prevé que los efectos del cambio climático incrementarán esas cifras. Para el año 2050, se estima que entre 3,500 y 4,400 millones de personas tendrán acceso limitado al agua.

El calentamiento global y el uso insostenible crearán una competencia sin precedentes por los recursos hídricos, lo que provocará el desplazamiento de millones de personas. Esto tendrá un efecto negativo en la salud y la productividad y actuará como multiplicador de amenazas para la inestabilidad y los conflictos.

“No hay buenos augurios para 2020.“ “Desgraciadamente, esperamos ver muchos fenómenos meteorológicos extremos en 2020 y en las décadas por venir, alimentados por niveles récord de gases con efecto invernadero que retienen el calor en la atmósfera” subrayó, en un comunicado el Secretario General de la OMM, Petteri Taalas.

Este calentamiento climático preocupa a la ONU y debería preocuparnos a todos, pues las temperaturas record no son el principal problema al que se enfrentará la comunidad internacional.