/ martes 25 de junio de 2019

Apuesta por el futuro

Este fin de semana fueron publicados los resultados de los exámenes de admisión para la Universidad Autónoma del Estado de Morelos. Para un joven que ha concluido la etapa media superior, pudo ser un día difícil, con gran expectativa, muchos se habrán levantado muy temprano si acaso tuvieron la fortuna de poder conciliar el sueño ante lo que pudiera representar, la mayor apuesta para su desarrollo profesional.

Dicho proceso constituyó la venta de 14 mil 348 fichas, pero la oferta educativa al final de los cursos propedéuticos ascenderá a los 7 mil 455 lugares, de acuerdo a la información vertida por la Secretaría General, es decir prácticamente la mitad de los aspirantes no conseguiráningresar a la máxima casa de estudios de la Entidad.

En los últimos años se ha hablado sobre la ampliación de la matrícula, eso parecía una buena solución si se hubiera hecho en orden, desafortunadamente la Secretaría de Educación Pública no reconoce la totalidad de alumnos y por tanto no llegan los recursos financieros suficientes para una Institución que con poco presupuesto (si lo medimos con respecto a otras escuelas de educación superior del país), ha conseguido posicionar programas de alta calidad.

La promesa que el Presidente Andrés Manuel López Obrador hizo a los jóvenes del país, diciendo que volverían a quedar sin la posibilidad de estudiar es muy loable y esperanzadora, sin embargo el camino trazado con sus nuevas 100 universidades no necesariamente podría resultar el más exitoso.

Cabe recordar la huelga vivida en la UAEM en 2018 o las peticiones al Ejecutivo Federal por varios meses sin dar el resultado esperado, ese que garantice a los estudiantes, catedráticos y trabajadores administrativos tener certeza sobre sus estudios y trabajos.

Pensar en la creación de nuevas universidades no es asunto menor, requiere amplios estudios de los lugares y de las aspiraciones y prioridades de sus habitantes; cada escuela necesita su plantilla laboral, por lo cual el proceso de apertura no puede ser “al vapor”.

Esperemos que el Presidente no olvide a los estudiantes de Morelos, ni intente escudar en presuntos malos manejos y falta de rendición de cuentas la falta de apoyo para rescatar a la UAEM o impedir su desarrollo, en 6 meses de gestión seguramente ya aprendió que cosas tan leves como una jaqueca o graves como un tumor cerebral, no se remedian decapitando al paciente, por decirlo de alguna manera.

¡Enhorabuena por los admitidos! Vienen grandes retos, conseguir un lugar ha sido el primer paso, ahora hay que mantenerse en los parámetros normativos de las instituciones educativas, además conjugar la excelencia académica con las primeras prácticas laborales.

Para quienes no consiguieron ingresar, sepan la complicada la medición de los estándares de calidad de un aspirante, muchos factores influyen y es propicio buscar otras opciones acorde a sus gustos y prioridades, lo importante es continuar con perseverancia y preparación, sobre todo cuando lo que está en juego es el porvenir.

El gobierno federal sin duda está ante una oportunidad histórica para demostrar que su cacareado cambio de régimen y contexto no es simple retórica, más universidades podría ser solución, pero no sin antes tomar en cuenta las necesidades, la demanda y sobre todo el presupuesto justo.

Apostar correctamente por un mejor futuro no solo marca el rumbo de los individuos, también de las naciones.

Este fin de semana fueron publicados los resultados de los exámenes de admisión para la Universidad Autónoma del Estado de Morelos. Para un joven que ha concluido la etapa media superior, pudo ser un día difícil, con gran expectativa, muchos se habrán levantado muy temprano si acaso tuvieron la fortuna de poder conciliar el sueño ante lo que pudiera representar, la mayor apuesta para su desarrollo profesional.

Dicho proceso constituyó la venta de 14 mil 348 fichas, pero la oferta educativa al final de los cursos propedéuticos ascenderá a los 7 mil 455 lugares, de acuerdo a la información vertida por la Secretaría General, es decir prácticamente la mitad de los aspirantes no conseguiráningresar a la máxima casa de estudios de la Entidad.

En los últimos años se ha hablado sobre la ampliación de la matrícula, eso parecía una buena solución si se hubiera hecho en orden, desafortunadamente la Secretaría de Educación Pública no reconoce la totalidad de alumnos y por tanto no llegan los recursos financieros suficientes para una Institución que con poco presupuesto (si lo medimos con respecto a otras escuelas de educación superior del país), ha conseguido posicionar programas de alta calidad.

La promesa que el Presidente Andrés Manuel López Obrador hizo a los jóvenes del país, diciendo que volverían a quedar sin la posibilidad de estudiar es muy loable y esperanzadora, sin embargo el camino trazado con sus nuevas 100 universidades no necesariamente podría resultar el más exitoso.

Cabe recordar la huelga vivida en la UAEM en 2018 o las peticiones al Ejecutivo Federal por varios meses sin dar el resultado esperado, ese que garantice a los estudiantes, catedráticos y trabajadores administrativos tener certeza sobre sus estudios y trabajos.

Pensar en la creación de nuevas universidades no es asunto menor, requiere amplios estudios de los lugares y de las aspiraciones y prioridades de sus habitantes; cada escuela necesita su plantilla laboral, por lo cual el proceso de apertura no puede ser “al vapor”.

Esperemos que el Presidente no olvide a los estudiantes de Morelos, ni intente escudar en presuntos malos manejos y falta de rendición de cuentas la falta de apoyo para rescatar a la UAEM o impedir su desarrollo, en 6 meses de gestión seguramente ya aprendió que cosas tan leves como una jaqueca o graves como un tumor cerebral, no se remedian decapitando al paciente, por decirlo de alguna manera.

¡Enhorabuena por los admitidos! Vienen grandes retos, conseguir un lugar ha sido el primer paso, ahora hay que mantenerse en los parámetros normativos de las instituciones educativas, además conjugar la excelencia académica con las primeras prácticas laborales.

Para quienes no consiguieron ingresar, sepan la complicada la medición de los estándares de calidad de un aspirante, muchos factores influyen y es propicio buscar otras opciones acorde a sus gustos y prioridades, lo importante es continuar con perseverancia y preparación, sobre todo cuando lo que está en juego es el porvenir.

El gobierno federal sin duda está ante una oportunidad histórica para demostrar que su cacareado cambio de régimen y contexto no es simple retórica, más universidades podría ser solución, pero no sin antes tomar en cuenta las necesidades, la demanda y sobre todo el presupuesto justo.

Apostar correctamente por un mejor futuro no solo marca el rumbo de los individuos, también de las naciones.

ÚLTIMASCOLUMNAS