/ martes 19 de octubre de 2021

Agenda 2030. Atención al combate a la pobreza

La pobreza es uno de los flagelos que han azotado a la humanidad en todas épocas. En tiempos de pandemia como los actuales se recrudece, dados los factores negativos de incidencia en la economía de las familias. Se le ha asociado a la falta de bienes y servicios para una vida más digna.

No fue posible medir el grado de pobreza sino hasta muy entrada la modernidad. Hoy es común tener diversos indicadores que nos permiten visualizarla en distintas dimensiones. El acercamiento prácticamente inmediato a todos los territorios habitados, independientemente de su extensión, facilitan los ejercicios cuantitativos de los que se desprenden indicadores que permiten una caracterización.

En nuestro país la primera medición oficial de la pobreza la realizó SEDESOL entre 2001 y 2001 basada en la dimensión del ingreso, posteriormente en 2004, ha sido el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, mejor conocido como CONEVAL, el organismo encargado de atender la medición de la pobreza y la evaluación de la política de desarrollo social, de manera multidimensional. A partir de entonces, hemos conocido bianualmente la evolución de los porcentajes arrojados por las mediciones respectivas. Estos informes han sido base para la elaboración de diferentes políticas públicas para erradicarla, alcanzado en algunos indicadores avances sustanciales y en otros muy restringidos. El ultimo informe dado a conocer corresponde al bienio 2108-2020.

Verán, en Morelos se estima que vive en situación de pobreza el 50.9% de la población equivalente aproximadamente a 1 millón de personas, porcentaje que creció comparándolo con el 48.5% de 2018, un incremento que, sin duda, fue afectado por la crisis de la pandemia. No es intención de esta participación abundar en los detalles al respecto sino ofrecer los datos generales.

Como se mencionaba varios son los indicadores que se consideran para calificar la pobreza relacionados con lo que se ha denominado rezago social. El informe señala que aumentaron los porcentajes de dichos indicadores quedando como sigue: rezago educativo 16.9%, carencia de servicios de salud 16.8%, carencia a la seguridad social 66.5%, carencia a espacios y calidad de la vivienda 11.3%, carencia de servicios básicos en la vivienda 19.9 y carencia en la alimentación 24.6%. Como puede observarse los porcentajes son variados lo que ayuda a enfocar cualquier cantidad de políticas públicas diferenciadas para atender esta problemática.

La ONU en 1992 resuelve declarar el 17 de octubre el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza (mismo día en que recordamos el voto de la mujer mexicana). Complementario a ello, a nivel mundial se ha señalado la preocupación para atender este mal y mas recientemente la agenda 2030, como anteriormente los Objetivos del Milenio, tiene a la pobreza el primer grado de prioridad.

Como parte de la Comisión de la Agenda 2030 del Congreso del estado, he iniciado los acercamientos correspondientes en diferentes niveles de gobierno para fortalecer el compromiso de esta legislatura en la atención de este objetivo. Por lo pronto, tener una amplia radiografía de lo que el desafío representa será fundamental para avanzar en acciones eficaces para los morelenses. En la siguiente entrega comentaré avances.

La pobreza es uno de los flagelos que han azotado a la humanidad en todas épocas. En tiempos de pandemia como los actuales se recrudece, dados los factores negativos de incidencia en la economía de las familias. Se le ha asociado a la falta de bienes y servicios para una vida más digna.

No fue posible medir el grado de pobreza sino hasta muy entrada la modernidad. Hoy es común tener diversos indicadores que nos permiten visualizarla en distintas dimensiones. El acercamiento prácticamente inmediato a todos los territorios habitados, independientemente de su extensión, facilitan los ejercicios cuantitativos de los que se desprenden indicadores que permiten una caracterización.

En nuestro país la primera medición oficial de la pobreza la realizó SEDESOL entre 2001 y 2001 basada en la dimensión del ingreso, posteriormente en 2004, ha sido el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, mejor conocido como CONEVAL, el organismo encargado de atender la medición de la pobreza y la evaluación de la política de desarrollo social, de manera multidimensional. A partir de entonces, hemos conocido bianualmente la evolución de los porcentajes arrojados por las mediciones respectivas. Estos informes han sido base para la elaboración de diferentes políticas públicas para erradicarla, alcanzado en algunos indicadores avances sustanciales y en otros muy restringidos. El ultimo informe dado a conocer corresponde al bienio 2108-2020.

Verán, en Morelos se estima que vive en situación de pobreza el 50.9% de la población equivalente aproximadamente a 1 millón de personas, porcentaje que creció comparándolo con el 48.5% de 2018, un incremento que, sin duda, fue afectado por la crisis de la pandemia. No es intención de esta participación abundar en los detalles al respecto sino ofrecer los datos generales.

Como se mencionaba varios son los indicadores que se consideran para calificar la pobreza relacionados con lo que se ha denominado rezago social. El informe señala que aumentaron los porcentajes de dichos indicadores quedando como sigue: rezago educativo 16.9%, carencia de servicios de salud 16.8%, carencia a la seguridad social 66.5%, carencia a espacios y calidad de la vivienda 11.3%, carencia de servicios básicos en la vivienda 19.9 y carencia en la alimentación 24.6%. Como puede observarse los porcentajes son variados lo que ayuda a enfocar cualquier cantidad de políticas públicas diferenciadas para atender esta problemática.

La ONU en 1992 resuelve declarar el 17 de octubre el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza (mismo día en que recordamos el voto de la mujer mexicana). Complementario a ello, a nivel mundial se ha señalado la preocupación para atender este mal y mas recientemente la agenda 2030, como anteriormente los Objetivos del Milenio, tiene a la pobreza el primer grado de prioridad.

Como parte de la Comisión de la Agenda 2030 del Congreso del estado, he iniciado los acercamientos correspondientes en diferentes niveles de gobierno para fortalecer el compromiso de esta legislatura en la atención de este objetivo. Por lo pronto, tener una amplia radiografía de lo que el desafío representa será fundamental para avanzar en acciones eficaces para los morelenses. En la siguiente entrega comentaré avances.