La crisis económica que tiene el Ayuntamiento de Cuautla afecta de manera directa a los Arroceros. La escuadra es una incógnita para el siguiente torneo; el municipio atraviesa por serios problemas económicos con la falta de pago a empleados municipales, y en lo que menos se fijarán las autoridades es en mantener la nómina del equipo y todos los gastos que genera.
Para participar en la Liga Premier "B" a la que pertenece se requiere de un gasto por temporada de 1.5 millones de pesos, con los cuales se paga una inscripción de 180 mil pesos, registros de jugadores y cuerpo técnico por una cantidad similar; pago de arbitrajes, comidas y hospedaje durante los viajes, además de la variable de multas por tarjetas amarillas y rojas, y otros gastos extras que se puedan dar.
Estos gastos ya dieron su primera consecuencia, puesto que la directiva arrocera habló con el director técnico Héctor Vidal Estrada para informarle la crisis por la que se atraviesa y que posiblemente no tendrían para pagar su sueldo, por lo que el timonel optó por hacerse a un lado, quedándose el equipo sin dirigente.
De esta forma, el plan B para dirigir al equipo será ofrecerlo a Hugo Tapia y Manuel Domínguez, los auxiliares de Vidal Estrada, para que sean ellos quienes trabajen con el equipo.
En espera de la respuesta, Cuautla no tiene un futuro cierto. El trabajo debería arrancar con una primera etapa de visorías en la última semana de mayo para reclutar jugadores, y la pretemporada se daría hasta finales de junio, ya que el nuevo torneo iniciará en agosto.